FINAL DEL JUEGO

Que se puede decir ante la obra de un gran escritor...Simplemente excelente!!!. Cuentos para pensar y recordar. Impresionado con la imaginacion y los recursos artísticos de Cortázar. No necesariamente me gustaron todos los cuentos, pero aún esos brindan un equilibrio incuestionable a la obra. Los cuentos son relativamente breves y muy directos. Muy bueno. Muchas gracias.

Mi primer cuento de Cortázar fue "Continuidad de los parques" y me enamoré, no pude dejar de pensar en él. Aún no logro sacarme de la cabeza esa sensación tan exquisita que me dejaron sus letras en tan solo una página. Luego, descubrí que pertenecía a este maravilloso libro de cuentos y fue amor a primera vista. No hay cuento en el que no denote su inteligencia para mezclar los recursos literarios (la polifonía de voces, el espacio-tiempo, atc) y formar obras maestras y surrealistas como "El río" y "Noche boca arriba". Amor eterno al cronopio mayor.

Este libro es mi lugar feliz.

Muy buen libro, muy disfrutable. Algunos de los relatos son excelentes. Caso todos te obligan a volver unas páginas atrás, o incluso al comienzo mismo. La capacidad que posee Cortázar de colocarse en el punto de vista de un niño es increíble. Casi podía sentir de a ratos la voz de los pequeños. Otra cosa sorprendente es encontrarse con un relato en el que durante 5 páginas describe al protagonista luchar con un suéter mientras se viste. Más allá del enorme simbolismo, la prosa hace que una escena tan banal sea super interesante.

Antes de este libro sobre Cortázar conocía su renombre, que es imposible desconocer porque hasta en el colegio te lo mencionan, y Rayuela, que, pese a ser una lectura interesante, siempre me dio la impresión de que no me produjo el mismo impacto que al resto del mundo. Así que no esperaba mucho del argentino. Sin embargo, me sorprendió gratamente. Final del juego es un recopilatorio de 18 cuentos repartidos asimétricamente en 3 apartados, la mitad son de una época especifica (1956) mientras que el resto es una recopilación de distintos periodos del autor. En general podríamos agruparlos todos en realismo o a algunas excepciones en realismo mágico, que no suelen ser géneros de los que soy asiduo, pero he de reconocer que entre ellos se puede apreciar la gran capacidad de Cortázar como narrador, su fluida forma de presentar escenarios sin explicar demasiado, pero sin dejar vacíos fundamentales, y un manejo de primera persona en el que de un cuento a otro uno podría ser un hombre de cuarenta años o una joven niña, con una versatilidad que ya envidiamos los escritores actuales. Como es costumbre hablaré de mis preferidos, pero en esta ocasión la selección ha sido particularmente difícil, en especial los cuentos del último tercio, pues han resultado de todo mi gusto. - La puerta condenada: Si hay algo que gana mi simpatía en una historia es el juego que te hace dudar si los hechos realmente están pasando o es sólo la falta de cordura del narrador, este cuento lo logra perfectamente. - Una flor amarilla: quizá es mi amor por la ciencia ficción que la encuentra en todas partes, pero el juego de la mortalidad e inmortalidad de este cuento a mi entender entraría perfectamente en ese género. - Relato con un fondo de agua: mi gusto por las perspectivas me obliga a destacar este cuento que empieza en segunda persona, se pasa a primera y termina en muerte. Como dije de este ultimo tercio, todos los cuentos me parecen estupendos, a tal nivel que me veré en la obligación de comprar el libro, porque como buena rata, me lo leí prestado, pero amerita que consiga uno propio porque son cuentos que sé que querré volver a leer, así que si lo ven por ahí cómprenlo, no se arrepentirán.

En este libro de cuentos, Julio juega con un entramado narrativo donde te mete y te saca de los personajes y de los relatos como se le antoja. En esos vaivenes espontáneos, a veces casi imperceptibles, podés quedar tan maravillado como confundido; todo por el mismo precio. . Mis favoritos de este volumen son "No se culpe a nadie", "Los venenos", "Sobremesa", "Axolotl ", "La noche boca arriba" y "Las Ménades". . Ese último que mencioné, grafica de manera muy graciosa la ceguera que provocan ciertos fanatismos: todo el público aplaude y admira (exageradamente) a un maestro de orquesta, tanto que ni siquiera importa que el concierto sea una porquería. Tal es el estado de excitación de sus "aplaudidores" que termina siendo una avalancha mortal sobre los músicos, del auditorio completo, menos del narrador que observa sorprendido ante su propia indiferencia. . Te amo, eterno Julio ❤️