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Sinopsis de EL ÚLTIMO BARCO

UN NUEVO CASO PARA EL INSPECTOR LEO CALDAS. La hija del doctor Andrade vive en una casa pintada de azul, en un lugar donde las playas de olas mansas contrastan con el bullicio de la otra orilla. Allí las mariscadoras rastrillan la arena, los marineros lanzan sus aparejos al agua y quienes van a trabajar a la ciudad esperan en el muelle la llegada del barco que cruza cada media hora la ría de Vigo. Una mañana de otoño, mientras la costa gallega se recupera de los estragos de un temporal, el inspector Caldas recibe la visita de un hombre alarmado por la ausencia de su hija, que no se presentó a una comida familiar el fin de semana ni acudió el lunes a impartir su clase de cerámica en la Escuela de Artes y Oficios. Y aunque nada parezca haber alterado la casa ni la vida de Mónica Andrade, Leo Caldas pronto comprobará que, en la vida como en el mar, la más apacible de las superficies puede ocultar un fondo oscuro de devastadoras corrientes.

40 reseñas sobre el libro EL ÚLTIMO BARCO

Es un libro que alberga una pequeña leyenda en su gestación. Se publica con 7 años de retraso y finalmente cambia de título. Ahí es nada. Lo que viene a continuación es un novelón de 700 páginas que se devora en pocos días si se tiene hambre lectora. Es el tercero de la saga de Leo Caldas (aunque se pueden leer en desorden, no afecta). La ambientación es, como siempre, magnífica. Una desaparición con un sinfín de cabos sueltos que obligan al inspector y su equipo a una minuciosa reconstrucción de los últimos movimientos de la mujer desaparecida. La perseverancia del personaje es de lo mejor que hay en la novela. Es una especie de Colombo, pero a la gallega. Me quedo con la idea de percutir y percutir en los dos principales escenarios de la novela y como el inspector los visita constantemente para ir avanzando de forma lenta, casi desesperante, pero terriblemente creible. De las anteriores entregas recordaba diálogos hilarantes fruto de la retranca gallega, que tanto desespera al compañero de Caldas. Aquí se mantienen sobre todo al inicio, pero son guiños que se van diluyendo a medida que la trama y sus pesquisas avanzan. El final es dramático, trabajado, donde las múltiples posibilidades se desvanecen y se resuelven todas las que se habían ido planteando.


A pesar de ser un libro extenso, 712 páginas, me lo he leído en menos de una semana y me ha sabido a poco. Tanto la estructura de la novela, dividida en capítulos cortos, como el lenguaje, siempre directo y sin tapujos, consiguen que la lectura sea muy amena y divertida. Domingo Villar es capaz de mantener al lector en suspense en cada página, de principio a fin. Desde mi punto de vista, no se acerca a la típica trama de novela negra a la que estamos acostumbrados. Sus reflexiones hacen pensar en la sociedad cargada de prejuicios en la que vivimos. Por otra parte, las descripciones de los paisajes gallegos, la psicología de cada personaje y el aire desenfadado y lleno de humor e ironía con que se toma ciertos temas, me parecen impecables. Estos 8 años de espera han valido la pena. El autor ha hecho un buen trabajo. Finalmente, me gustaría matizar que, aunque la novela puede leerse de forma independiente, recomiendo leer primero "Ollos de agua"/"Ojos de agua" y "A praia dos afogados"/"La playa de los ahogados" para conseguir una mayor conexión con los personajes.


Excelente novela y mucho más aún para los que conocemos el entorno donde ocurre la trama. Un argumento sólido, que en el momento que crees que va a ser tramposo resulta que no lo es. Gran lectura para los que nos gusta la novela negra con esos tintes locales. Ojalá escribiera más Domingo Villar.


Si os gusta la novela policiaca no podéis dejar sin leer a Domingo Villar. Eso sí, son libros para leer con tranquilidad porque eso es lo que transmiten mientras Leo Caldas investiga. No es una novela trepidante ni ágil pero es un libro para disfrutar. A pesar de tener 700 páginas, no dejas de querer leer más para saber el final. Sí es verdad que en algún tramo he pensado que podía resolverse antes sin dar tanta vuelta, pero no importa. No importa porque Leo es un policia a su manera y Estevez lo acompaña. El autor con su protagonista va sacando la información a la luz poco a poco mientras te adentras en la costa gallega y conoces a sus personajes y sus sentimientos. Lo curioso de sus libros es que al principio de cada capítulo pone el significado de una palabra, como si fuera el RAE, aunque algunas aclaraciones puedan ser de su cosecha. Palabra que luego aparecerá en el capítulo. Si alguien se anima a leerlo, le recomiendo hacerlo en orden ya que se sigue mejor el hilo de los personajes: 1. Ojos de agua 2. La playa de los ahogados 3. El último barco Ya sabéis, sobre gustos...los libros.


Estupenda historia. Personajes construidos con una base sólida , a ratos parece que nos salpica el agua de esas rías o que podemos ver las islas cíes. Logra introducirnos por completo en esa Galicia profunda llena de guiños y de magia. Primer libro que leo de Dom8ngo Villar y repetiré sin duda.


¡Qué sorpresa este libro! La mejor novela policial del nuevo milenio. Larga, capítulos cortos, vamos despacio y disfrutando cada momento. Imaginen comiendo y bebiendo la mejor comida que puedan imaginar, esto es este libro. La "artesanía" de cada capítulo se nota y se agradece (el autor tardó 8 años en escribirla). Me siento incapaz de analizar esta novela, que es más que las aventuras del inspector Caldas, mucho más y no se cómo transmitirlo. ¡No se la pierdan! Adenda: Al finalizar la novela, volví a leer el primer capítulo, lo aconsejo, pero como solo me pasaba de niño...empecé a leerlo de nuevo. Hermoso.


Me ha gustado bastante menos que los dos anteriores. Tarda mucho en coger el hilo, más del primer tercio se me hace muy lento y pesado, y luego la resolución rápida al final. Para mi gusto se hace demasiado repetitivo, y sobra mucho contenido.


Novela policíaca muy buena. Me ha gustado mucho. De ritmo pausado y fácil lectura. Más de 700 páginas que no se hacen pesadas. Muy buenos diálogos y personajes. Gran pareja el inspector Leo Caldas y Estévez. Y con unos puntos de humor geniales.


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FRASES DEL LIBRO EL ÚLTIMO BARCO

Oyó respirar al perro, que dormía enroscado sobre sí mismo, y cerró los ojos. Había pedido a Estévez que le acercase aquella noche a la finca preocupado por la seguridad de un padre solitario y mayor. Sin embargo, tumbado junto a él, Leo Caldas era quien se sentía seguro.


Publicado porMarilyn.Monroe

—¿No te ocurre —preguntó— que a veces solo encuentras refugio en cosas que sucedieron hace mucho tiempo?


Publicado porJemita

Lo malo no es entregarse a una pasión con más o menos años. Lo terrible es morirse sin haberla buscado. Por desidia o porque la vida no le haya permitido a uno hacerlo.


Publicado porJemita

Vivimos rodeados de gente, pero en determinadas circunstancias estamos siempre solos.


Publicado porJemita

La soledad absoluta es horrorosa, pero la soledad en medio de mucha gente es, además, degradante.


Publicado porJemita