EL PRESTIGIO DE LA BELLEZA

Provee una historia que más que belleza guía a descubrir esa rebeldía innata, no en el mal sentido, más de redescubrir quiénes somos y qué es aquello que nos identifica. La belleza, un prestigio, tal vez un regalo, pero más allá de una apariencia física, de las inconformidades u incomodidades, halagos o vanidades que se presenten frente al espejo, se debe hacer un radiografía interior, cultivar esa belleza desde adentro, que es lo que nos identifica y nos caracteriza, que nos hace bellos en nosotros mismos, porque todo aquello que cultivamos desde adentro se refleja en nuestro exterior en una sociedad con parámetros equívocos. El concepto de la belleza en una sociedad materialista y vanidosa, de apariencias y mentiras, donde los desencajados aparentemente están destinados al rechazo. Sin embargo, en este libro se empieza a relatar como ella misma desde su niñez fue considerada fea y cómo mediante diferentes recursos le trataban de cambiar su apariencia. Durante su crecimiento se va mostrando la curiosidad, la desventura y las ansias por saber más, la dudas de un ser divino, los choques con los dogmas, así mismo, por su comportamiento, se podría decir que encaja en lo que se conoce como un ser rebelde por las diferentes situaciones a las que se enfrenta, los cuales le acarrearon problemas hasta terminar internada en un colegio para monjas con el fin de enderezar su forma de actuar. Más que un relato sobre la belleza, es un acompañamiento durante su infancia e inicios de su adolescencia, como la escritura y la lectura llegan a ella para convertirse en su refugio y acompañante. Muestra la cara de sus rebeldías, sus primeras experiencias, sus primeras decepciones, la búsqueda de su lugar como ser individual. Durante la primera parte del libro se guía hacia un descubrimiento de que es aquello que le podría otorgar belleza, no dentro de un sentido literal, si no más allá, guiado hacia el conocimiento y cómo las diferentes circunstancias la llevan a forjar su personalidad, su carácter y la esencia que tiene como persona. De igual manera, hace mención a una idea que erróneamente se ha instaurado en la sociedad, y es el hecho de que si no se posee una belleza exorbitante se duda ser merecedor de ser amado. El libro deja varios aspectos a considerar y a analizar, sin embargo, esperaba un poco más con respecto a su juventud o tal vez a su adultez o época universitaria, ya que sólo fue mencionada brevemente. En un inicio pensé que se daría una vista más amplia de sus propias experiencias con respecto al concepto de belleza y su adecuación a medida que fue creciendo, pero fue más enfocada hacía el rumbo que le empezó a dar a su vida desde su infancia. El libro es atrapante y la prosa de Piedad Bonnett no decepciona.

Es fácil de leer, creo que te interpela directamente, comenzar a pensar lo que escuchamos diariamente y en que momento normalizamos ciertos arquetipos de lo que tenemos que ser, si bien es una historia atrapante también da pie para análisis sociales profundos

Excelente forma de ver la belleza de forma natural y ordinaria, pero de igual forma como es anhelada.