EL PAIS DE LAS MARAVILLAS

No es el tipo de lectura que suele estar en mi lista de pendientes, pero luego de leer a @elmushka sentí el deseo de acercarme a este libro, lo he hecho con mucha cautela y atención.  George Gamow es un hombre brillante, que ha realizado un gran aporte a la Física en diversos campos. Con una capacidad tremenda para escribir en términos sencillos sobre un tema tan complejo como la teoría de la relatividad, la teoría de la gravitación y la teoría cuántica, nos sumerge en un mundo fascinante sin darnos cuenta para explicar a simples mortales, de a pie como yo, que no tenemos una formación científica estas teorías que a diario vemos sobre nuestra nariz y aun así no nos damos por enterados.  Con gran ingenio crea un personaje llamado Sr. Tompkins, un banquero, interesado en la física moderna, asiste a una conferencia sobre el tema, no logra hilar todas las ideas que expone el conferencista, pero su mente inquieta aún tiene el deseo de desenredar ese bulto de anzuelos que va y viene en sus pensamientos tratando de darle sentido a todo lo que ha escuchado; imagino que agotado cae en los brazos de morfeo, tiene varios sueños con el profesor que dio la conferencia y las muchas posibilidades de cómo podemos percibir el mundo a través de fenómenos de los que no somos conscientes y que cuando escuchamos hablar de ellos, quedamos chinos. Pues, este no es el caso. No voy a entrar en detalles para que usted lo descubra, tenga su propia experiencia con el tema y el autor.

George Gamow nos explica de forma simple las teorías de la gravitación, la relatividad y la cuántica a través de los sueños del sr. Tompkins, un empleado bancario sin ningún conocimiento en la materia. Éste físico y astrónomo ucraniano nos sorprende en este relato tan fantástico y descriptivo, sin tantos términos complicados y fórmulas complejas nos va llevando por el universo y sus asombrosas leyes. Un libro muy didáctico y recomendable.

A pesar de haber sido escrito hace más de 80 años, este texto continúa siendo muy interesante aun en nuestros días. El protagonista es el simpático señor Tompkins, quien a pesar de que su conocimiento matemático no vá más allá de las cuatro operaciones aritméticas fundamentales, asiste a una conferencia de física moderna y, como se suele decir, no caza una. Sin embargo, regresa a su casa meditando acerca de algunos conceptos, como el hecho de que el universo es curvo, cerrado sobre sí mismo y en constante expansión. Esa noche tiene el primero de varios sueños, en los cuales visita otro universo, en el que la luz viaja a una velocidad mucho menor y las constantes físicas son diferentes, lo que posibilita que logre una mejor comprensión de muchos conceptos de la física, con la colaboración de un profesor anónimo que probablemente nos recuerde a Einstein. De esta manera se van introduciendo conceptos acerca del origen del universo, las implicaciones de la teoría de la relatividad o el principio de incertidumbre de Heisenberg, entre otros, para terminar a manera de epílogo con una conferencia en la cual se profundiza acerca de las consecuencias de la teoría de la relatividad sobre la estructura del espaciotiempo, que debe ser entendida como una sola estructura de cuatro dimensiones medibles. Se presenta así mismo una breve sustentación matemática que se basa en las ecuaciones de transformación de Lorentz. Importante destacar que Gamow fue uno de los creadores de una importante teoría acerca del origen del universo junto con su alumno Ralph Alpher, y en la cual vincularon como autor honorario a Hans Bethe, un notable físico teórico experto en electrodinámica cuántica y en la física nuclear de las estrellas. De este modo, la teoría fue bautizada con los nombres de sus autores, Alpher, Bethe y Gamow, en clara alusión a las tres primeras letras del alfabeto griego, alfa beta y gama. Imposible idear un mejor nombre para un texto sobre el origen del universo.