Apenas ha transcurrido un año desde el final de la guerra cuando una muerte rompe la tranquilidad de un pequeño pueblo perdido en las montañas. El único extranjero del lugar, a quien llaman Der Anderer el Otro, en alemán, ha sido asesinado y todos los hombres de la localidad se confiesan autores del crimen. Todos menos Brodeck, quien recibe el encargo de redactar un informe sobre lo sucedido «para que quienes lo lean puedan comprender y perdonar». Así pues, Brodeck entrevista a los hombres más importantes del pueblo: el cura, el dueño de la fonda, el alcalde... Y cuando este último le advierte de que «no busque lo que no existe. O lo que existió, pero ya no existe», Brodeck comprende que no le conviene saber demasiado. Sin embargo, la redacción del informe lo obliga a interrogar y a interrogarse, lo que a la postre puede suponer una amenaza para él y su familia.
la lengua tras la que, postrada, débil había una humanidad , que solo pedía una cosa ; sobrevivir
Por muy grande que sea un hombre,nunca está a la altura de sí mismo.Es una imposibilidad inherente a nuestra naturaleza
Toda inhumanidad había desaparecido, solo quedaban animales sin conciencia que habían adoptado la apariencia de hombres...
Puede que vivir, seguir viviendo, sea saber que lo real no lo es totalmente, puede que sea elegir otra realidad cuando la que hemos conocido adquiere un peso insoportable.