Este es un estudio sobre la exclusión intelectual en Cuba y, también, una memoria de la generación de escritores y artistas que, en su juventud, vivieron la caída del Muro de Berlín y hoy permanecen diseminados entre la isla y el exilio. Rojas describe esa generación como un sujeto entrenado en el arte de vivir entre fronteras y como una criatura memoriosa, crítica del nacionalismo y el comunismo, dispuesta a reescribir, en cada esquina, la historia de su cultura. El estante vacío es un archivo de voces que no se escuchan en la isla.