EL DESPERTAR

Amelia Gray tiene una nueva restauración, el cementerio Woodbine. Allí encuentra una tumba de un niño y ve un fantasma enojado cerca de ella. Y como no puede quedarse quieta comenzara una investigación por su cuenta que la llevara desentrañar los secretos más oscuros que la dejaran a la puerta de la familia de Deblyn y de la suya. Último del libro de la saga. Sí bien la traducción no fue tan mala como la del anterior libro tampoco es excelente. En algunas partes cuesta meterse en la lectura, por lo menos es lo que a mí me pasó, me contaba mucho centrarme. Para mí, le faltó desarrollo a algunas situaciones, es cómo que fue cerrando cabos demasiado rápido y encima hay personajes que en este libro no aparecieron... y uno se quedara con la intriga de que fue de ellos y por qué eran tan importantes para la trama. Otras situaciones cerraron perfectamente. Hacía mucho tiempo que no me encontraba con una saga tan atrapante, así que la extrañaré. Pero la autora ya dijo que este era el último libro y que a lo sumo haría alguna precuela. La recomiendo.

¡Tremendo final de la saga la Reina del Cementerio! ¡Por fin se despejan los misterios que rodean a Amelia! Todo comienza con nuestra Amelia trabajando en un cementerio abandonado, frente a la tumba sin nombre de un niño. Tan solo consta la edad y la inscripción: " Shh... que no despierte". El viento mueve unas campanillas de viento y suena una melodía. Una pelota rueda hasta Amelia y se oye una risa infantil. Amelia debería ignorar los signos, pero hace ya tiempo que se volvió demasiado imprudente y ellos lo saben. Al coger la pelota la risa se convierte en algo macabro, casi un aullido, que se acerca... Esto es solo el principio. Escenas aterradoras nos esperan a lo largo de la novela, de la que tengo que decir, casi con seguridad, que es la que más me ha gustado de la saga. Su relación con Devlin estará al borde del precipicio... Puede que el transcurso hasta la total resolución sea algo lento, pero necesario para un trepidante final que nos deja con la boca abierta. Me alegro de que la historia se haya cerrado (no entiendo esas sagas interminables, me parecen que no respetan al lector) pero, sin duda, la echaremos mucho de menos.

Sexto y último libro de la Saga La Reina del Cementerio Como siempre esta mujer me atrapa con su historia, en este libro Amelia es contratada para restaurar el Cementerio de Woodbine en su adorado Charleston, en ese cementerio se encuentran muchas tumbas sin nombre, entre ellas se encuentra una tumba con forma de cuna, y el fantasma de una niña, que la dejó impresionada y que después de verla empezó a tener sueños extraños, y lo más extraño de todo es que en ellos veía a su familia, ¿pero que relación había? Su reencuentro con Devlin, no pudo ser más duro, por muchas razones y al mismo tiempo siente que todo lo que sucede con Devlin, el Cementerio y su familia se relaciona, pero tiene que investigar ¿por qué? Pude por fin descubrir misterios que se quedaron pendientes en los libros pasados, fue un libro trepidante, siempre lo son, pero éste quería devorarme sobretodo los últimos capítulos, el final fue el cierre perfecto, me encantó!! Me queda pendiente leer la precuela, pero la saga fue estupenda, me mantuvo siempre emocionada y asustada por supuesto, pero sin duda la extrañaré y la recomiendo!!!

Llega el fin de la saga de la Reina del Cementerio. Amelia descubre en este libro (por fin) muchas cosas relacionadas con ella misma y por qué es así. Se ve envuelta en otro misterioso asesinato en el que de nuevo casi acaban con ella. Lo bueno es que de alguna forma el libro cierra la saga, la historia se completa y aunque la autora podría haber explicado un poco más de los misterios que quedan abiertos, lo importante lo llegamos a saber.