Es la historia de una horrible venganza, escrita poco tiempo antes del inicio del declive del autor. En plenos carnavales de alguna ciudad italiana del siglo XIX, Montresor busca a Fortunato con ánimo de vengarse de una pasada humillación. Al hallarlo ebrio, le resulta fácil convencerlo de que lo acompañe a su palazzo con el pretexto de darle a probar un nuevo vino. Lo conduce a las catacumbas de la casa, y allí consuma su venganza.
Excelente... a través de la manipulación lleva a cabo una venganza con la anuencia de sujeto objeto de la misma... Victima y victimario... "La venganza es un plato que se come frío"
Es un cuento corto que se centra el un sentimiento negativo que se guarda e incrementa con el paso del tiempo y la saciedad de su venganza, y si eres un entusiasta del vino es un clásico imperdible. Allan Poe, de los llamados escritores malditos. Date el tiempo.
*bajé delante de él una larga y tortuosa escalera, recomendándole que adoptara precauciones al seguirme. Llegamos, por fin, a los últimos peldaños, y nos encontramos, uno frente a otro, sobre el suelo húmedo de las catacumbas de los Montresors* *Se apoyó pesadamente en él y seguimos nuestro camino en busca del amontillado. Pasamos por debajo de una serie de bajísimas bóvedas, bajamos, avanzamos luego, descendimos después y llegamos a una profunda cripta, donde la impureza del aire hacía enrojecer más que brillar nuestras antorchas*
Una injuria queda sin reparar cuando su justo castigo perjudica al vengador. Igualmente queda sin reparación cuando esta deja de dar a entender a quien le ha agravoado que es él quien se venga.
Una injuria queda sin reparar cuando su justo castigo perjudica al vengador. Igualmente queda sin reparación cuando esta deja de dar a entender a quien le ha agraviado que es él quien se venga.
Una injuria queda sin reparar cuando su justo castigo perjudica al vengador.