Como afirma Néstor Luján en el brillante prólogo de este libro, invitar es uno de los más nobles ejercicios que puede hacer el hombre, y para ello nada hay mejor que conocer de una manera clara y positiva todos los usos, costumbres y gentilezas de la hospitalidad. En estas páginas se aúnan magistralmente el rigor, el humor y el sentido práctico para enseñar a invitar y, también, a ser invitado.