Todas las preocupaciones de Voltaire, todas sus «lecciones» de filosofía de la vida, están en estos cuentos: desde su apoyo a los avances científicos de la época hasta su lucha, casi obsesiva, contra la superstición y el fanatismo religioso. Nunca como en estas ficciones, que reúnen la originalidad del pensador y la sátira del crítico, su espíritu y su pluma fueron tan libres.