COSAS QUE PIENSAS CUANDO TE MUERDES LAS UÑAS

En algún punto creí que era solo un libro que habla de que es el miedo, lo cierto es que te instruye sobre lo que es el miedo, la ansiedad y el estres, te enseña a diferenciar, ano minimisar los sintomas dentus sentimientos inmersos en un tornado que crees que no se calma y que cada vez cresera mas. Este libros deberia ser obligatorio en nuestra adolescencia, en la pubertad, en la juventud y en la adultes. Para que sepamos que nuestros miedos no son raros, no son tontos, nuestro miedos son reales y que nosotros tenemos la opción de enfrentarlos, reducirlos o ponerlos en nuestra espalda y cargar siempre con ello. Solo dire que Gracias a la autora pora escribir este libro.

Lo termine en 3 días. Excelente libro, con una lectura muy fácil. Es el primer libro que me engancha completamente y puedo terminar de leer. Súper recomendado

Es un libro excelente, toca temas sobre la ansiedad y una exploración de nuestros temores. Lo digo por experiencia que te ayuda a reflexionar muchas cosas al leer este magnifico libo

Es un buen libro, solo bueno. Pero es muy útil si sufres de ansiedad

Tengo TAG y era tenerlo en mis manos y llorar por no sentirme sola en esto, es reír y es tener miedo por enfrentarte a tus miedos para saberlos reconocer y afrontar! Muy bueno!!

Yo no creo que este libro sea malo al contrario es muy bueno solo que lo compre en la sección infantil y pues a lo largo del libro vi una imagen un tanto perturbadora para niños pequeños porque es algo no muy normal pero si ,es en mi opinion muy recomendable para niños un tanto incomprendidos.

Es un gran libro, con el que si haz tenido ataques de ansiedad te sentiras indentificado, con una lectura ligera y muy divertida llena de cultura popular.

Ya había leído a Amalia Andrade en tiempos de tusa (esos tiempos son siempre, pero la leí en tiempos de rompimiento) y me ayudó a curarme un poquito del despecho. Ahora volví a ella por temas de miedo y a lo que lleva tenerlo. Ya les había contado que le tengo un miedo garrafal a los puentes. Tanto que he preferido cruzar más de uno gateando (lo siento, pero uno con miedo no piensa en dignidades perdidas), también tengo que confesar que le tengo miedo a cosas con las que se debe que aprender a vivir porque son inevitables, pero no he sido capaz de interiorizar eso. Aquí les dejo varias para que calculen: —Miedo a los puentes, en especial a los colgantes (aquí es donde ustedes me imaginan cruzando el puente de occidente y se ríen de mí). —Miedo a llegar a mi casa después de las 10 p.m. cuando todos están dormidos y yo dejé las llaves en el pantalón del día anterior (aquí imaginen a mi papá serio preguntando dónde las dejé). —Miedo a que Amelia, mi abuela materna, fallezca (me engaño diciendo que va a vivir otros 80 años para no imaginarme cómo voy a reaccionar cuando eso pase). —Miedo a que un desconocido me pregunte la hora en pleno Parque Berrío (aquí no hay que explicar nada, ustedes ya saben). —Miedo a que no se me repare el corazón después de una tusa (aquí suena de fondo "Corazón partio'" de Alejandro Sanz). Me gustó el libro por dos razones: la forma de escribir de Amalia y porque me sentí identificado en muchas cosas de las que no hablo mucho, pero que me llevaron al colapso emocional. (Aquí les agradezco a mis papás porque estuvieron muy pendientes de mí después de verme llorar a pulmón herido varias veces después de contarles. A mis mejores amigos porque no me juzgaron y sin saber qué me pasaba, me consolaban o mínimamente me escuchaban. A mí psicóloga que no le tenía mucha fe al principio, pero que ahora quiero que viva por siempre a mi lado. Por último, a mi abuela Amelia que, a pesar de que he sido un nieto muy ingrato, me ama mucho, tanto que deja de almorzar por contestarme una llamada... Calculen). En fin. Finalizo recomendándoles el libro porque hay que entender que los miedos son normales, pero se pueden vencer. Porque los miedos también salvan y no lo sabemos y porque no hay nada mejor que saber que hay gente como uno, o peor (que lo diga Oprah que le tiene miedo al chicle, o eso leí en este libro).