Loshumanos somos capaces de los actos más altruistas o heroicos, y de los más beligerantes o destructivos.¿Cómo es posible conciliar aspectos tan dispares de nuestra naturaleza? Para responder a esta pregunta, Pagel nos llevaocho mil años atrás, hasta el momento decisivo de nuestra historia evolutiva: el desarrollo de la cultura. Cuandonuestros ancestros empezaron a vivir en sociedades tribales más numerosas, les resultó más ventajoso trabajarconjuntamente y distanciarse de otras comunidades con las cuales competían por los recursos.