CLUB DE LECTURA PARA CORAZONES DESPISTADOS

He leído varios libros de la autora y todos me han gustado; sin excepción. Pero si tuviera que quedarme solo con uno, sin ninguna duda, escogería este. Esta pequeña gran novela me ha traspasado por completo: he empatizado con todos los personajes, incluso con "el Grinch" 😉; me he enamorado de Alex, quién no, pero también de Abril porque desde el minuto uno la he entendido. ¿Quién no ha tenido alguna vez ganas de desaparecer de su entorno y encontrar un lugar apartado para refugiarse? ¿Pueden ser los libros parte de la medicina para el dolor emocional? Abril ha cometido un grave error en su trabajo que puede traerle graves consecuencias. No sabe qué hacer, por lo que decide aceptar la oferta de su abuela e instalarse en la casa que esta tiene en un pequeño pueblo en los Pirineos. La única condición es que se haga cargo de la biblioteca, la cual está cerrada desde que su abuela se fue, y reanudar las reuniones de un club de lectura muy especial. Lo que Abril no se espera es que, días después y por cosas del destino, tendrá que compartir la casa con Alex, un chico que ha pasado por una etapa complicada y que busca encontrar su sitio en el mundo. Sin embargo,igual que Abril, primero necesita huir. Es una historia que homenajea a la literatura y sus amantes. Una novela feelgood que te invitará a seguir abriendo un libro cada vez que termines otro y te enseñará que, a veces, necesitamos que nos salven porque, aunque no lo creas, existen muchos y muchas Atticus Finch en el mundo con los que emocionarse y divertirse.

Un entrañable y remanso de paz en forma de libro. Ideal para los que adoramos los libros y las bibliotecas y perdernos además en un pueblo de montaña. Para mí, una mezcla perfecta 💜 Febrero 2023

Esta escritora es uno de mis lugares felices, leerla es como sentarse al lado de una fogata con una cobija y tus calcetines más calientitos. En esta ocasión nos muestra como Abril acaba de cometer el peor error en su carrera, lo que la podría meter en graves problemas legales y para ayudarla a despejarse su abuela la manda a su casa en un pequeño pueblo para que atienda la biblioteca local (en mi opinión el sueño de mi vida). Pero no vivirá este sueño sola, pues su padre acaba de liberar a uno de sus clientes de la cárcel y para darle un tiempo lejos de la prensa lo lleva a que se quede en la casa también, Alex resulta ser un hombre bastante amable y juntos se adaptan a la interesante población de este lugar. Sobra decir que quede encariñadísima de todos, a todos los adoro y espero que sean felices por siempre y aunque no es el libro de la autora que más me ha gustado si que me ha dado las mismas vibras y me ha calentado el corazón en estos días fríos.

Todo lo que hace Mónica Gutiérrez me encanta. Ya he leído varios libros de ella y no se con cual me quedaría, son todos taaaan adorables. Me pasa algo curioso con sus libros, cada uno me "huele" a algo distinto. "La librería del Sr. Livingston" me olía a tarta de zanahoria y té. "Un hotel en ninguna parte" a chocolate caliente y "Club de lectura para corazones despistados" a pastelitos. Hay un denominador común en sus libros: unos personajes entrañables, té (o chocolate), pasteles y ¡libros! Siempre tengo un libro de ella preparado para cuando necesito una lectura ligera, bonita y que me caliente el corazón.

Una auténtica joya. Con una calidez increíble la autora nos lleva de la mano a esos paisajes hermosos dónde todos nos quisiéramos esconder cuando se nos complica la vida.

Abril ha cometido un error que le ha costado la estabilidad de su vida, el confort que brindaba lo conocido aunque sin darle plenitud la descolocó por completo. En medio de ese sentimiento, dónde deseaba desaparecer su abuela le propone irse a un pequeño pueblo en Pirineo y encargarse de su casa que además es una biblioteca y reaperturar el club de lectura que había cerrado al irse su abuela. Sin embargo, Abril no contaba que en su estadía tendría que compartir casa con Alex, que al igual que ella deseaba desaparecer por un tiempo. Me ha gustado mucho este libro, una lectura que recomienda muchas otras más a través de sus páginas. Un homenaje aquellos amantes de mundos fantásticos. Empatice mucho con los personajes y me sentí como Abril, refugiada en aquel pueblo con una manta, un libro, una taza de chocolate caliente y rodeada de personas que compartían mi amor por la lectura. Todos en algún momento nos sentimos perdidos, sin rumbo, creyendo que habiendo hecho todo no hay más nada para nosotros, sintiéndonos culpables por arruinar nuestras vidas al momento de cometer un error; así se sentía Abril, pero poco después pudo sanarse, encontrarse a sí misma y resurgir de la cenizas tal como le decía su padre. Una historia corta, sin necesidad de tantas páginas para transmitir un valioso mensaje.

Lectura sin giros, plana, los protagonistas no me han llenado

Desde el principio notas que vas a adorar a esos personajes que viven en un pequeño pueblo de la España vaciada de los Pirineos. Son tan pintorescos que no cuesta imaginarlos, como a la Sra. Lola, la del supermercado que no deja meter baza en la conversación, Parvati que cocina para un regimiento, Rosa que dirige su Ayuntamiento con amor y dedicación, Ángel que hace honor a su nombre y el Grinch al que también acabas cogiendo cariño. Allí llega Abril, abrumada por el peso de la culpa y las dudas sobre su futuro, que se encoge tras una manta y un té para olvidarse del mundo, que finalmente encuentra en la biblioteca y el Club de lectura la forma de evadirse primero y aceptar su realidad después. Simultáneamente el padre de Abril le lleva a Álex, para que no esté sola y para alejarle a él del revuelo mediático que ha generado este Robin Hood informático. Y Álex resulta ser una caja de sorpresas, sin estridencias le hace la vida más cómoda: prepara comida caliente, le da compañía y además despeja el jardín para poder disfrutarlo en primavera. Es un personaje del que destaco su GENEROSIDAD. Desde el principio notas que va a ser una lectura relajante, sin grandes tragedias, ágil, amable y plagada de recomendaciones de libros, sobre todo clásicos, porque es una oda a la lectura compartida y a la sanación a través de la lectura, donde la amistad no entiende de sexos ni edades. Me ha gustado una frase que dice que no se debe juzgar ninguna clase de literatura, todas son importantes y tienen su valor, y creo firmemente en ello. Es una novela "feel good", de las que te hacen sentir bien, y te invita a seguir leyendo libros , uno detrás de otro. Una lectura sencilla y entretenida llena de emoción y diversión.