"Antes de mi partida, me habéis exigido palabra de escribiros, no una carta, sino tres o cuatro volúmenes de ellas. Tenéis razón; conocéis mi carácter ardiente y decidido, tratándose de las cosas más importantes, indolente cuando de las leyes se trata, amigo de dar, pero jamás amigo de dar poco. Ofrecí, y ya lo veis, a mi llegada a Bayona, comienzo a cumplir mi promesa."