Aparecidos en su día (salvo «El lápiz») en revistas como «Black Mask» o «Dime Detective Magazine», los relatos incluidos en ASESINO BAJO LA LLUVIA constituyen por sí mismospiezas llenas de nervio y vigor narrativo, así como del peculiar sentido del humor de Raymond Chandler (1888-1959). La pieza que da título al volumen y «Blues de Bay City» el lector de«El sueño eterno» (BA 0700) o «La dama del lago» (BA 0703) reconocerá en ellas elementos comunes con estas novelas presentan el valor añadido de permitir apreciar parte del procesode creación del autor, quien, según su propia expresión, ³canibalizaba² a menudo sus propios relatos integrándolos en obras mayores. Completan el libro «Peces de colores» y «El lápiz».
Con estos relatos me estreno como lectora de Raymond Chandler. Me han gustado, también su original manera de contar las historias, con un lenguaje claro, nada excesivo, más bien escueto, lo justo para contar lo que quiere contar. Tengo pendiente de leer algo más sobre su detective más famoso, Philippe Marlowe. Cuando haya leído alguna de sus novelas podré hacer una valoración más crítica, objetiva y razonada. 29 de marzo de 2021
Una colección de cuentos indispensables para todo aficionado a los policiales negros, es Raymond Chandler haciendo de John Evans y John Dalas, dos de sus personajes mas recreados, detectives privados, inteligentes pero con una vida siempre del lado de los perdedores. En estos cuentos se narran diferentes historias, violentas, sangrientas y llenas de enredos. Quizá leerlas todas juntas no es lo mejor, y uno necesite un descanso o un buen whisky de entretiempo.
Una colección de cuentos indispensables para todo aficionado a los policiales negros, es Raymond Chandler haciendo de John Evans y John Dalas, dos de sus personajes mas recreados, detectives privados, inteligentes pero con una vida siempre del lado de los perdedores. En estos cuentos se narran diferentes historias, violentas, sangrientas y llenas de enredos. Quizá leerlas todas juntas no es lo mejor, y uno necesite un descanso o un buen whisky de entretiempo.