Un enorme fresco de la Alemania en que nace, se desarrolla y desaparece el arrebato imperial del nacionalsocialismo. Su propia técnica es ya una sátira, un ajuste de cuentas con la megalomanía cultural e histórica que culmina en el nazismo. Todo en esta novela es original, porque había que reinventar el lenguaje y la narrativa para describir los horrores nuevamente inventados.
Es maravillosamente extraño. Un libro que te deja con la boca abierta tanto por cómo el autor juega con las palabras: inventando palabras (ingepalabras), por cómo juega con los diálogos o con la misma sintaxis a modo de. En la forma en que. Y a la vez, por supuesto, juega con sus lectores, a los que obliga a prestar atención a todo detalle y a sacar significados (sacarisgnificadosocultos) a lo largo del todo el texto. El mismo título ya es en sí un juego que no estoy seguro de terminado de entender. En fin. Creo que es un libro difícil de leer. Una carrera de fondo a nivel olímpico. Pero si te apetece una lectura complicada y a la vez extrañamente caricaturesta de la realidad, no dudes en coger este libro.