A pesar de estas palabras, el faraón Amenhotep IV —el primer creador de una religión monoteísta, allá por el siglo XIV a.C.— probablemente sea uno de los personajes históricos peor conocido y más misterioso. Por este motivo Dimitri Laboury nos propone una biografía arqueológica del regio adorador de Atón basada en la descripción de los hechos de su reinado a través de los restos materiales que han llegado hasta nosotros. A través de numerosas ilustraciones, el autor nos invita a sumergirnos en un Egipto que se encontraba en la cima de su gloria; a seguir paso a paso la reforma político-religiosa que instauró nuestro protagonista una vez fue coronado como faraón; a descubrir lo que realmente se sabe de su reina, la bella y misteriosa Nefertiti; a explorar el Horizonte de Atón, la ciudad que este soberano hizo construir en el Egipto Medio en honor de su nuevo dios, y, por último, a analizar el modo en que los propios egipcios hicieron desaparecer de su historia a este atípico rey, mucho antes de que llegara a resucitar en nuestra memoria contemporánea.