ADIOS, PRINCESA

Soy un poco cotilla, lo reconozco y no pude evitar la tentación cuando vi este libro. No pretendo generar un debate sobre Monarquía o República, entre otras cosas, porque creo que no es el lugar. David Rocasolano abogado, confidente y según él hombre para todo de nuestra, ahora Reina, cuenta lo que supuso para la familia Ortiz-Rocasolano emparentar con los Borbones. El hombre se despacha a gusto, no deja títere con cabeza. Nos presenta a una mujer controladora, egoísta, superficial y desconfiada, para la que por encima de todo está la Monarquía. Me sorprende lo bien que actúa en todo momento David, lo bien que ejecuta los encargos que su prima le hace y los buenos consejos que le da a ésta, así como lo mal que se lo paga. Siempre digo lo mismo: "ni los buenos son tan buenos, ni los malos son tan malos". Esta muchacha no es santo de mi devoción, pero creo que este libro es una venganza, única y exclusivamente, de alguien que no se sintió suficientemente valorado o bien pagado. Ha sido una traición en toda regla, que no digo yo que no se lo merezca, pero nadie debería ser vapuleado de semejante manera se llame Letizia Ortiz o Pepita Jiménez. De todas formas me hago una pregunta ¿el secreto profesional abogado-cliente dónde queda en este caso? No solo nos está contando intimidades familiares que él vivió en la Zarzuela, también aporta testimonio de algunas gestiones que hizo como abogado...bueno, la ética profesional de cada uno es la ética profesional de cada uno.... En cuanto a recomendar su lectura o no...pues no sé que decir... Si como yo, sois un poco cotillas, pasareis un rato entretenido poco más os va a aportar...

El autor revela cómo fueron los primeros encuentros de la familia Ortiz Rocasolano con la familia real. Nos muestra la actitud y carácter de la familia real y allegados más íntimos de puertas adentro . Eso sí, sin comprometer a nadie ni meterse en ningún jardín.