«Mi madre habría sido más feliz si yo no hubiera nacido.» Así arranca el desgarrador testimonio de un escritor enfrentado a la más dura de sus narraciones, la de su propia vida. Asaltado por los recuerdos mientras cuida a su madre enferma, el pasado se le presenta con vacíos que no logra llenar. A través de silencios y de un gran talento para la observación, el autor desnuda su intimidad y nos obsequia, con belleza y maestría, el retrato de un país y una época desde su propio universo familiar. Lo acompaña como confidente su vieja mascota, una perrita leal y encantadora. Descubrir por qué elegimos amar a quien no amamos exige una sinceridad implacable, y eso es lo que no falta en este hermoso relato de despedida. Adiós, pequeño es la reconstrucción emocionante de una infancia en la que todos, abuelos, padres e hijos, han callado demasiado. Cuando el pasado vuelve cargado de silencios.
Un libro muy conmovedor, con una historia dura, como la vida misma. Máximo Huerta se abre en canal y nos obsequia con una obra repleta de frases que te llegan hasta lo más profundo del alma. Aunque hay momentos en los que he tenido que parar para poder seguir leyendo, ha merecido la pena. Muy recomendable.