2666

Siendo justos con el autor. Son cinco novelas que se las juntaron todas en una. Alguna es mejor que otra, pero todas están a la altura de lo que el autor nos tiene acostumbrado. Si la longitud del libro resulta un obstáculo para empezar, es posible leer las cinco partes por separado, tomarse un descanso entre lecturas e incluso en cualquier orden. Aunque el dispuesto es el más conveniente. No es recomendable leer en la cama, un mal movimiento puede provocar traumatismo de cráneo.

Bolaño en su máxima expresión, un libro para leer y releer toda la vida. La capacidad del autor de crear historias, personajes, lugares dentro de otras historias, personajes y lugares. Contundente, es increíble la capacidad de creación de este escrito. De esos libros que no se pueden soltar una vez que los empezás.

Leí los detectives, leí este y leí varias mas de Bolaño y voy a seguir leyendo. Pienso que Bolaño no para de crecer, pienso que sigue vivió. En este como en los detectives hay alguien que busca algo. siempre y lo busca en forma salvaje, dejando la vida.

Obra antológica, monumental. Cinco relatos en apariencia independientes están unidos por un tétrico y escabroso nexo común. No busquen finales porque no los tienen, cuentan lo que cuentan y se acabó. Es trabajo del lector el engarzarlos para darles un sentido unificador. Una maravilla literaria.

Es una obra que permite entender la literatura de Bolaño. Un cuento largo y bueno.

La obra póstuma de Bolaño que camina en el pasado, supongo que esa es una de las tantas ideas que se abordan en el libro; el paso del tiempo, el olvido, el mal indescriptible. Una novela de detectives, de reflexión, de comedia al estilo Bolaño, pero también de horror. Recomendada a todos quienes les haya gustado previamente Bolaño.

2666 no es un libro sobre literatura y academia, no es sobre relaciones humanas, no es sobre la guerra, y, ni siquiera es sobre la violencia ejercida contra las mujeres, a pesar de enlazar todas las historias con los feminicidios de la ciudad de Santa Teresa (ligado directamente en la vida real con los feminicidios en Ciudad Juárez), pero no. Este libro habla sobre algo más ambiguo y que, a su vez, logra encerrar todo lo anterior: el mal en si mismo, como se origina, como estalla sin discriminar, invadiendo cada espacio y arrastrando con ello la destrucción. Es un libro que duele, sobre todo porque nunca permite sanar la herida, solo invita a volver a ella y echarle sal para que arda y nunca cierre, para encontrar más detalles sin llegar nunca a una solución o a un cierre definitivo, y esto es porque, al igual que los feminicidios de Santa Teresa (o Ciudad Juarez, o los crimenes de la segunda guerra mundial, o cualquier lugar del mundo que haya sufrido los efectos de la violencia sea cual sea, real o ficticia), el daño, la maldad y la impunidad siguen presentes, clavando y profundizando una daga en la herida abierta, solo que de tanto sufrirla ya nos es indiferente.

Obra imprescindible de Bolaño que te hace partícipe de su extenso universo. El libro exije horas y horas de lectura y reflexión sin caer en el exceso. Personalmente lo leí a mi propio ritmo y sin forzarme a leer por cumplir la misión de acabar semejante mamotreto. Si bien es una obra brillante y llena de momentos e imágenes que se quedarán en la memoria mucho tiempo, sí decae en algunos puntos y pierde el ritmo en partes específicas que podrían haberse omitido incluso. Sin embargo, es un libro excelente que te hace desear no terminarlo nunca.