VOZDEVIEJA

Marzo 2023 Libro 30 🌟🌟 En "Vozdevieja", la narradora es una niña, Marina, que tiene nueve años, que o mis hijos con nueve años estaban alelados, y no sólo ellos, los de mis amigas también o esta niña no sólo es "vozdevieja" sino brazo, hombro, pie... porque la niña se las trae, os digo yo que no es lo normal en Sevilla no sólo ahora, menos en 1993, que es cuando se desarrolla la acción del libro, hablamos de treinta años atrás, para mí el libro no es nada creíble, al menos en los pensamientos y pareceres de Marina. Me niego a pensar que todos los niños son así, Marina es una niña que vive con su abuela cuando su madre por su enfermedad no puede cuidarla, ya que tiene continuas recaídas en hospitales, pero Marina está obsesionada con ver revistas de ¨muuuy adultos", hace referencias a situaciones de sexo explicito y el lenguaje que usa es soez y sórdido en algunos momentos, me ha chocado y ha hecho que le pille cierta manía al libro, no lo veía en una niña tan pequeña. En mi casa se ha dicho siempre que un taco a tiempo es hasta sano, y yo en mi repertorio uso unos pocos, pero el continuo machacamiento uso y abuso de algunos autores sobre todo jóvenes, resulta hasta desagradable, me da una sensación de "ultramodernismo trasnochado" no se es más guay por ello ni tampoco es necesario, hay infinidad de libros y de autores que no lo hacen y tienen en su currículum literario verdaderas obras de arte literarias . Una pena porque la temática del libro merecía otra cosa.

Abril/18/2020 Surrealista total, que tremenda pequeña, original lectura. Es una niña con pensamiento de adulto.

Si se busca una trama definida y bien estructurada, este no es el libro. Tampoco le hace falta, porque aporta otras cosas: punto de vista infantil desde la voz de un adulto que, quizá, recuerde algunos episodios determinantes de su vida; libertad temática, emotividad sin sensiblería; personajes cautivadores que enseguida se hacen con el lector; cierto nivel de provocación bien medida. He leído por ahí que se le achaca a la voz narradora el no ser creíble, porque una niña de nueve años no puede expresarse así. Probablemente sea así, pero ¿a quién le importa? Elisa Victoria ha logrado -al menos en mi caso- que me crea el personaje y que haya disfrutado acompañando a Marina a lo largo de ese verano tórrido de nuestra Sevilla en el que tantas cosas importantes le han sucedido: asumirse tal y como es; incorporar la enfermedad de la madre a la propia vida y disfrutar del tiempo en común; trabar amistades; experimentar cambios en el cuerpo y los sentimientos; aprender a vivir, a jugar con las cartas que le han tocado en el reparto. Vozdevieja es un libro fresco y libre; un libro que, en muchos aspectos, resulta iluminador, pese a lo sencilla que puede parecer la propuesta de partida. Y eso convierte un texto en un gran libro.

Esta novela explora la extrañeza de la infancia en su relación con los mayores, y de como se alimentan de las tensiones del mundo adulto para configurar su propio universo, que nunca imaginamos tan amplio. Pone en juego una visión transgresora de la mirada infantil y de como ésta construye el mundo y la relación con sus semejantes sin ocultar aquellos elementos más escabrosos y que suelen escandalizar a la sociedad adulta cuando se habla de niños/as. La pulsión erótica, el deseo, la pérdida y la conciencia de la muerte como tabús omnipresentes, que esta historia -narrada en primera persona por su protagonista- hace volar por los aires. De esta manera, quedamos enganchados por la excesiva clarividencia de la pequeña Marina y el relato de acontecimientos que suceden el verano de su noveno cumpleaños. Gran parte de ese desparpajo se debe a sus dos escuderas, su madre y su abuela, que son las dos referencias en un mundo marcado por la ausencia del padre, la enfermedad crónica de su madre y la presencia -a veces liberadora, a veces opresora-, del barrio trabajador donde vive, juega, ama y odia. Este es el hilo de un relato, en el que aparecen otros personajes secundarios muy bien construidos y que marcan los primeros hitos de la corta biografía de Marina. Muy recomendado, ya que ayuda a desmitificar este periodo sin restarle un ápice de importancia y fascinación, y funciona como bálsamo si eres uno de esos (como yo) que quedan bloqueados ante la poderosa honestidad e impertinencia de los/as niños/as. También funciona muy bien como novela generacional, en la que no puedes evitar sonreir con complicidad ante iconos y mitos de la infancia, de los que vivimos la edad infantil en los prodigiosos años 90 del pasado siglo.

¿Que me ha gustado? Sí ¿Que es un libro raro? También. Como trama realmente no tiene nada que contar. Solo nos habla de la vida, a través del verano de una niña preadolescente con una familia disfuncional. He soltado verdaderas carcajadas con algunas líneas, porque es natural y espontáneo como solo los niños lo son. Y al mismo tiempo me he reconciliado un poco con mis rarezas, me he sentido comprendido y menos bicho raro. Quizá todos somos bichos raros pero nadie lo dice. Recomendable como lectura mordaz, progresista y sin pretensiones.

Tiene una temática muy peculiar, lo he leído porque escuche la crítica el día de su presentación, en la radio. Creo que todos los libros se pueden leer porque para eso están y de cada uno se sacan cosas importantes.

#amoleer #mislecturas2023 Vozdevieja. Elisa Victoria. Otra editorial con títulos que se salen de lo comercial y que destacan por su calidad. En este caso, con esta novela de una jovencísima escritora sevillana. Original ya desde su portada, que como indica ella misma, es el estampado de su vestido favorito de la infancia que le confeccionó su abuela. La protagonista, una niña de 9 años muy avispada y que te acaba enamorando, nos cuenta su día a día, sus vecinos, sus compañeros de clase,... y nos hace mirar la vida desde los ojos de la infancia, pero no de una infancia ñoña y edulcorada, sino una infancia llena de curiosidad por el sexo, por el mundo de los adultos, bastante escatológica incluso. La niña vive junto a su madre enferma, y el novio de ésta, pero pasa mucho tiempo con su abuela, con la que tiene una relación maravillosa, su abuela es divertida y cariñosa, espontánea, incorrecta, que se sale de todos los cánones y que es otra gran protagonista del libro. Ambientada en la Sevilla después de la Expo 92,es tremendamente divertida, natural, fresca, provocativa, llena de chispa, tierna hasta hacerte llorar y original a más no poder. Leyéndolo me he ido a mi infancia...no era una época tan precoz.. vivíamos en una dictadura...y lo del sexo no se hablaba....pero se sentía en el cuerpo. Muchas historias y momentos narrados me han emocionado...creo que la infancia es siempre igual de natural. Agradezco mucho a mi paisana esta historia...para mí ha sido sublime. Yo también me rompí una paleta con 7 años..

Admiro a los escritores que son capaces de construir un libro entero sin ceñirse al clásico esquema de introducción, nudo y desenlace. Si ya es difícil novelar una historia, más lo es escribir sin contar una. Así es Vozdevieja. Un relato sin principio ni final. Una narración sin una historia. Pero quizás por eso resulta tan próxima, porque todos hemos sido niños (aunque quizás no tan precoces como Marina). Ahora, desde la atalaya del tiempo es fácil evocar una infancia feliz y despreocupada pero casi todos sabemos, y podemos esforzarnos en recordarlo, que tampoco todo fueron luces en aquellos tiempos. También lo pasamos mal, tuvimos miedo, fuimos incomprendidos y pasamos vergüenza. Ahora, como adultos, el miedo, la vergüenza y la incomprensión de un niño son solo eso: cosas de niños. Pero cuando uno es niño el sufrimiento es real y casi siempre solitario. Creo que ha sido muy hábil la autora haciendo un ejercicio de suplantación y otorgando a una niña de 9 años la capacidad expresiva de un adulto. Logra así de forma muy eficaz recordarnos que la infancia también fue en ocasiones una mierda. Y que por mucho que nos desgañitábamos, los demás sólo veían a un niño quejándose por cosas sin importancia. No cuesta mantenerse en la historia que nos narra Elisa Victoria y eso es un gran mérito porque no existe trama. Y aunque la precocidad de Marina en ocasiones me ha parecido excesiva (quizás porque yo siempre fui un niño muy inocente) ha logrado dejar en mi, supongo que intencionadamente, un poso de memoria agridulce.