A pesar de los reveses que nos asesta o de las alegrías que nos provoca, la vida sólo es dichosa si nos lo proponemos. Así lo descubre Susana, una inocente muchacha de provincias que acude a la capital para contraer matrimonio con un apuesto joven, pero que resulta poco dispuesto a satisfacer sus deseos. Ante el desinterés de su marido, ella se va de la ciudad. Este paso supondrá el comienzo de una manera distinta de caminar por la vida, libre de prejuicios.