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Sinopsis de VIVEN: LA TRAGEDIA DE LOS ANDES
La historia del "Milagro de los Andes" Cuenta con todo detalle cómo consiguieron sobrevivir en unas condiciones excepcionalmente rigurosas, en las que se vieron obligados a comer los cuerpos de sus compañeros muertos. El espíritu de equipo y la afinidad espiritual que les unía les ayudaron a superar una sucesión de pérdidas y adversidades.
35 reseñas sobre el libro VIVEN: LA TRAGEDIA DE LOS ANDES
Esta historia en especial la he leído desde diferentes puntos y autores; la primera vez que la leí fue en este libro, con el tiempo comprendí que no el tema de comerse los cuerpos de sus seres queridos era absolutamente secundario, lo importante es la fortaleza del espíritu humano para sobreponerse a la adversidad y la increíble fortaleza mental que tuvieron estos seres para no darse por vencidos y lograr salvarse, el hecho de que fueran un equipo indudablemente jugo a su favor para salir adelante.
Emotiva y emocionante. Historia desgarradora, sobre la tragedia de los Andes. Me gustó mucho leerla aunque es verdad que sufrí mucho con su lectura. Muy bien escrita
Este libro es muy bueno, interesante de principio a fin, no sabemos de lo que podemos ser capaces frente a una situación de vida o muerte.
Cayo en mis manos en los años 80 y fue increíble descubrir lo que se puede hacer cuando se está sin salida. Pero a veces otros te alimentan para que vivas...
Historia IMPACTANTE Recuerdo el día y el momento en que escuché la noticia que los habían encontrado. Escribo esto y se me vuelve a poner la piel de gallina.
La historia más impresionante y apasionante de los ultimos 100 años. De lectrura obligatoria. 15 de los 16 aún viven.
Un libro impactante por los sucesos reales de una situación extrema en la cuál los sobrevivientes se apoyaron en la fe y apelaron a realizar todo lo posiblemente necesario para sobrevivir...
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FRASES DEL LIBRO VIVEN: LA TRAGEDIA DE LOS ANDES
Sé perfectamente que si mi cuerpo muerto pudiera contribuir a mantenerlos vivos a ustedes, quisiera que lo usaran sin vacilar. Es más, si muriese y ustedes no me comiesen, regresaría desde donde quiera que me encontrase y les daría una patada en el culo a cada uno.
