Virgina Woolf era la hermana de mi madre. En 1964, unos veinte años después de la muerte de Virginia, mi tío Leonard me escribió comentándome que había gente dispuesta a escribir su biografía. Él se veía en la obligación de invitarlos a almorzar para convencerles de que no lo hicieran, lo cual no dejaba de ser un fastidio...Acto seguido, me sugirió que fuera yo quien se ocupara del tema.