Todo parece haber sido reinventado por la palabra, el desierto es u mar transformado en piedra, la escritura un acto mágico que nos permite viajar no solo a través del espacio, sino también en el tiempo. Esta novela es a su vez una exploración de los mitos acuáticos. Detrás de ese universo o más allá de él, surgirá la figura de Naja-Naja, un personaje singular, un ser a la vez etéreo y carnal, capaz de desplazarse a través de los elementos con la naturalidad que solo poseen las diosas y ciertas mujeres.