Una tarde de marzo de 1629. Dos hombres se sientan ante una jarra de vino y empiezan a charlar. El mayor se llama Pedro Pablo; el joven Diego. Hablan del arte, la ambición, la política, las intrigas palaciegas y diplomáticas van saliendo a escena, mientras la tarde se convierte en noche y esta lucha de poder entre dos genios mantiene al lector en una tensión que se resolverá... con una pincelada de imaginación