Primero, un breve preámbulo autobiográfico. Mi madre, mujer excepcionalmente inteligente, era la chica más guapa de Alabama. Todo el mundo lo decía, y era verdad. A los dieciséis años se casó con un hombre de negocios de veintiocho que provenía de una buena familia de Nueva Orleans. El matrimonio duró un año. Ella era demasiado joven tanto para ser madre como para ser esposa; era además demasiado ambiciosa —quería ir a la universidad para tener una carrera. De modo que dejó a su marido; y, por lo que a mí se refiere, me puso al cuidado de su numerosa familia de Alabama.
Una navidad, de Truman Capote Este pequeño cuento apareció por primera vez en la revista Ladies’Home Journal en diciembre de 1982. Encontramos el relato de Buddy, quien nos aclara que el matrimonio de sus padres solo duró un año, motivo por el cual el se crio con un grupo de familiares, tíos, primos, pero ante todo gente mayor. Nos relata de una navidad en especial, que debió ir a visitar a su padre desde Alabama hasta Nueva Orleans, toda una aventura para un niño pequeño. El cuento es corto, describe sus experiencias y emociones, pero ante todo, de como con la ayuda de su querida prima, una anciana llamada Sook Faulk, descubrió el sentido de la magia y realidad en la tradición de Papá Noel y la importancia de expresar el amor a nuestros seres queridos. Leído en 2021, en “Cuentos de Navidad, de los hermanos Grimm a Paul Auster”
Por supuesto que existe Papá Noel. Solo que es imposible que una sola persona haga todo lo que hace él. Por eso el Señor ha distribuido el trabajo entre todos nosotros. Por eso todo el mundo es Papá Noel. Yo lo soy. Tú lo eres. Incluso tu primo Billy Bob.