TOSTONAZO

🍁 libro leído 🍁 Tostonazo , Santiago Lorenzo. ☕☕☕☕☕ Me gusta muchísimo este escritor, le tengo echado el ojo desde que hace tres años leí (los asquerosos) y después poco a poco fui descubriendo sus libros, me gusta por el estilo de humor ácido que tiene y el ingenio que utiliza, en sus historias de personajes tristes siempre encuentra la oportunidad que ofrece la vida para salir adelante, así ,como sacada de la nada, (me encanta ) y me gusta porque no da puntada sin hilo y siempre tira donde hay que dar que para él no es ni más ni menos que las conductas más asquerosas de esta sociedad, este libro como casi todos los que tiene, es ni más ni menos que una crítica muy certera a nuestro tiempo y a la sociedad en que vivimos, además que a mí me gusta muchísimo el estilo con el que escribe. Muy recomendable 😉🌺 ES UNO DE MIS ESCRITORES PREFERIDOS. Nuestro protagonista es de los primeros: un tipo sin oficio ni beneficio que se ve, de repente, trabajando como becario en el centro de las cosas: una película en Madrid. Un rodaje mangoneado por un ignorante cínico que manda sobre todos. Para olvidarse de la capital, se ve obligado a aceptar un trabajo en un lugar aparentemente peor: una ciudad de provincias, de esas de las que se dice que están muertas y en las que parece que nunca pasa nada. Sin embargo, allí es donde él descubre la amistad, la alegría de ser y la vida vivible. TOSTONAZO es una novela luminosa que habla de las sombras de este país. Una historia política y tierna. Sobre buscarse la vida y encontrar el brillo, lejos de los focos y de los cretinos. Leerla es rebelarse contra lo que toca y desenmascarar a los malos como lo que son, aunque ellos no lo sospechen: un aburrimiento.

El estilo y la historia son originales, pero nada comparable a su anterior novela, Los asquerosos. Me ha costado leerla.

La manera chisposa que tiene Santiago Lorenzo de contar esta historia es lo que la salva de calificarla como algo más que pasable, no he llegado a conectar. Resumiendo en pocas palabras: trata de un chico que empieza a trabajar como ayudante en el rodaje de una película y que después del fracaso en taquilla se va a Ávila a vivir con un familiar suyo ya mayor que necesita alguien que le cuide. Ya allí hace amistad con un tipo con el que empieza a rodar cortos de manera cutre y presupuesto prácticamente cero para finalmente acabar escribiendo guiones con relativo éxito personal. El meollo de todo lo que sucede se podría contar en sólo un par de líneas más porque la trama es secundaria, casi lo de menos, únicamente sirve de atrezo para relatarnos la relación de amistad con Sixto, que trabaja en el rodaje, y después con Pacomio, su tio-abuelo. Los dos son ese tipo de personas mediocres que casi todo el mundo acaba odiando, cascarrabias, egocéntricos, de esa clase de personas que no les importa menospreciar a los demás para darse importancia a sí mismos y que hacen lo que les da la gana sin pensar en los demás. Dos auténticos tostonazos. Nos cuenta anécdotas del rodaje y luego anécdotas de su tío-abuelo que sirven para trazar el perfil de ese tipo de personas que todos preferimos tener lejos, aunque estereotipadas de tal forma que las dibuja como divertidas e interesantes. Una crítica a ese tipo de gente irritante y con hábitos odiosos que queda patente tanto en la personalidad de esos dos sujetos como en el estilo con el que está escrito el libro.

Todo empezó el lunes 7 de noviembre de 2011. Fue en el bar Primi, un local indescriptible situado en el número 3 de la calle Estrella de Madrid y que desapareció hace años. Yo me estaba duchando por dentro a base de orujo blanco, un destilado que se había convertido en mi bebida predilecta por su potencia de impacto y por su precio asequible. A nadie le gustaba el orujo blanco. Entonces, un sujeto llamado Ramón Reboredo pegó la hebra conmigo, porque estaba bebiendo el mismo licor de poca demanda que yo.

Libro en la línea del anterior en cuanto a estilo, me encanta. La trama a veces repetitiva, toma como referencia a dos “tostonazos”, y los enlaza con situaciones de la política actual en España, con lo que explicita su tendencia política. Por otro lado, el protagonista, una persona sin nada meritorio en su vida y por un golpe de suerte encuentra su vocación sin querer queriendo, como pasaba en Los asquerosos aquí tiene esos tintes de surrealismo entremezclado con puro realismo, y con multitud de palabras ajenas a mi vocabulario diario. Conclusión, no defrauda pero más flojito que el anterior.

En la misma línea que el anterior. Chocantes y divertidas peripecias de un ser desnortado

Brillante y cómico relato sobre esas personas que nunca serán lo que creen ser. Como la mayoría de nosotros escribiendo estas reseñas. Lorenzo vuelve a reírse de los asquerosos del mundo.