SUICIDIO

Edouard Levé, pintor, fotógrafo y escritor, en todo ello plasma un collage directo, no encima lo crea en una sola imagen, En literatura se comporta igual, escribe en una sola pieza pero intercalando sin un orden aparente, sin embargo, muestra claramente lo que desea transmitir, En esta obra en particular, narrada inicialmente en segunda persona, relata la muerte de un amigo que inopinadamente se suicida, narra lo hechos inmediatos, antes y después del mismo, seguidamente realiza un ejercicio de “ memoria” que nos lleva a conocer el sentir del suicida, sus pensamientos mas profundos, sus consideraciones más íntimas y personales. Sin develar la causa que lo llevó a tomar esta decisión. En un giro inopinado, pasa a relatar una especie de “ autobiografía “ oscureciendo un poco la noción acerca de quién es el relator, el suicida o el amigo, aquí profundiza señalando el hastío que produce vivir, el ansia de seguir vivo, la dualidad de pensamiento acerca de a vida y la muerte que tortura su pensamiento, “Aquel paisaje no era un lugar donde vivir, era un telón de fondo donde flotar” “ la serenidad de tu muerte, pesaba más que la agitación dolorosa de tu vida “ sin embargo, constantemente exalta la vida y sus razones para vivirla. “Te gustaban más los principios que los finales, por la esperanza que conllevan “ Tres días antes de firmar el contrato para la publicación del libro...... Se suicido colgándose .......el autor. Profundo, inquietante, desalentador, entrega su corazón y su vida...literalmente

Tres días después de entregar el manuscrito de "Suicidio", Levé se ahorcó. Sin embargo, la historia que abre el libro, la del hombre que se pega un tiro en la cabeza es la de su mejor amigo. Entonces de quién habla? Entonces por quién habla? No vamos a saberlo. No hay quien responda. Primero, se lee por curiosidad. Se relee buscando signos. Uno se siente incómodo revolviendo las cosas de quien no está. Y te das cuenta que "Suicidio" habla más de la vida que de la muerte. Es allí donde está la belleza.

Siempre hay sentimientos encontrados que flotan alrededor de un suicidio. ¿Valor? ¿Egoísmo? ¿Locura? Creo que el libro deja muy claro que en la mayoría de los casos la respuesta no es ni una cosa ni otra, sino las tres juntas. El hecho de que el escritor de este libro se haya suicidado luego después de terminar esta obra, explica por qué durante toda la historia quiere recalcar que una persona muerta llega a ser más inolvidable que una viva. En este sentido es lamentable el libro ya que muchos que lo lean deseándose suicidarse se concentrarán en esto (que seguramente ya es lo que piensan) y dejarán de meditar en la realidad de un suicidio, que es muy muy alejada de algo así. Hay traumas gigantes que quedan eternamente clavados en las personas que pierden a un ser querido de esa forma. Al intentar "salvar" la propia vida, quitándola, los suicidas se olvidan que están asesinando junto a ellos personas que sí deseaban vivir y ser felices. Ya quise morir muchas veces, pero qué lindo es usar todas mis fuerzas para sacrificar el deseo de acabar con mi tristeza por todos los que se quedarían tristes al perderme así. De todos modos me alegro que el escritor haya podido dejar una obra como despedida, explicación o un consuelo a los suyos... porque me imagino que así habrá sido. Y que pena que el hecho de escribirla no fue lo suficiente para sacar ese sentimiento de adentro. ¡Escribir es tan liberador y terapéutico! Es un buen libro, pero no aconsejaría que lo leyera ninguna persona deprimida, por la énfasis equivocada que dá al engañoso lado lindo de desaparecer. ¡Vivir es hermoso! Después de una tormenta siempre siempre siempre sale el sol... solo hay que ser pacientes y esperar.

El saber que tres dias despues de entregar el manuscrito de "suicidio" , Levé se suicido, me intrigo muchisimo a leer este libro, buscando preguntas sin obtener respuestas. Es muy triste leer una historia sobre alguien que ya no está, conectar con ese personaje, desear otro final sabiendo desde el principio qué va a pasar, pensar en su futuro, en los que sobreviven como el dice. Me gustó mucho como cierra el libro con los tercetos.

Leer este libro es como subir a una montaña rusa de emociones. Se transita desde la euforia, la hiperactividad que agita a la pasividad que desalienta, Se evoca el pasado y se añora ese futuro que nunca llegará porque se frena en un presente sin sentido. Te das cuenta que no hay respuestas, x más que las busques no las hallarás habrás de vivir sin ellas si decides seguir adelante. La redacción en segunda persona te interpela en cada frase, te provoca ese reflejo incómodo y a la vez desafiante. Leerlo es una afrenta a nuestra propia existencia.