Una comedia de Shakespeare, narra los eventos alrededor del matrimonio de Teseocon Hipólita. ncluye las aventuras de cuatro amantes atenienses y un grupo de seis actores aficionados que son controlados por las hadas que habitan en el bosque donde la mayor parte de la obra tiene lugar.
Esta comedia de William Shakespeare, utiliza personajes de las tragedias griegas y los vuelve parte de la realidad, dándoles una condición más humana, de esa manera demuestra el renacimiento como escuela preponderante en su dramaturgia, ya que su poesía y sonetos fueron más del estilo barroco, además de refrescar con una trama sentimental en la que sus personajes son parte de la sátira
He leído cuando era chico y me gustó mucho. A todos que les gusta mitologia griega les va encantar este libro.
Comedia que juega muy hábilmente con la fantasía y la realidad. Ligera, pero requiere una lectura atenta. Imaginativa, desarrollada en un entorno encantador y muy divertida.
Una buena lectura, sobre todo por el tema principal que se majena y a su vez el mundo apegado a la fábula y lo mágico.
Gran obra (y especial) de Shakespeare. Buena manera de fundir la realidad con la ficción y la magia con la vida real. La obra tiene fantasía, los personajes son carismáticos, y el lugar donde transcurre tiene belleza, pero, como las demás que he leído del Bardo, hay que estar muy atento con los personajes y las historias paralelas, ya que sino puede resultar fácil perder el hilo.
Me gusta recordar esta pieza como un "divertimento" de Shakespeare en el que la fantasía le da alas a la reflexión. Particularmente disfruté de la belleza de los parlamentos que, con una picaresca aguda y sutil, refrescan la profundidad de su contenido.
Demetrio: cede, dulce Hermia. Y tú, Lisandro, renuncia a tu loca pretensión ante la evidencia de mi derecho. Lisandro: Demetrio, tenéis el amor de su padre. Dejadme el de Hermia. Casaos con él.
Con todo esto y a decir verdad, en nuestros días, razón y amor no hacen buenas migas
Tú tienes el amor de su padre, Demetrio, déjame a mí tener el de Hermia: tú cásate con él.
Los amantes y los locos tienen desbocado el seso, y son dados a forjar fantasías que abarcan más de lo que la razon alcanza a comprender
Pero en la tierra es más feliz la rosa arrancada que aquella que ajándose en el virgen rosal, crece, vive y muere solitaria.