La negación de la evidencia de la muerte no hace sino aumentar nuestros temores y volvernos más indefensos ante ella. Joseph Sharp nos invita a superar este miedo ancestral y aceptar la muerte con naturalidad, como una parte integrante de la vida. Un aprendizaje que nos lleva al equilibrio espiritual y que nos permetirá disfrutar plenamente de la vida a través de la aceptación de su inevitable final.