SIETE PLANTAS

Relato corto, intenso, atrapante. De cierto sabor y olor kafkiano que todo lo impregna. Todo Buzzati es kafkiano, recuerdo esa maravillosa novela: el desierto de los tártaros. Y como Kafka, los hechos se imponen sobre las voluntades, te envuelven, empujan e impiden actuar, solo queda la resignación, pero no una resignación pasiva, estoica sino paralizante, dominante, ineludible.

Probablemente no sea objetiva, pero es que me ha recordado el caso de mi tía. Una vez que ingresó, duró cuatro días, ocurrió antes del co-vid, claro. La llevaron al hospital, se supone que para hacerle unas pruebas. Tras ellas, sin preguntarle, decidieron ingresarla. Como ella se negaba, quería volver a casa, y tenía 88 años, dijeron que tenía síndrome confusional y a la habitación. Puede que a mi tía no le quedara mucho, pero le negaron la libertad de elegir dónde y cómo quería estar. Su doctora de cabecera y las enfermeras se quedaron de piedra al saber que había muerto. Me ha parecido que este relato tan cortito refleja perfectamente cómo el sistema puede arrollar al individuo, como siempre, en aras de su beneficio, porque el sistema sabe mejor que tú lo que te conviene.