RÍOS DE LONDRES

Parece que un expelliarmus o un babidi babidibum, logran que hasta un policial adquiera color y textura, incluso para una lectora tan desapegada a ese genero como yo. Y no sé si es porque está muy bien escrito o porque en verdad la magia lo mejora todo, pero...CHACHANNN!! Este sí que me gustó😊. Es cierto que me costó un poco leerlo, pero entiendan, toda mi naturaleza se rebela ante cualquier trama detectivesca. Y así y todo, este policía novato/ aprendiz de mago pudo más. El autor logró hacerme empatizar con el protagonista (la caracterización y psicología de personajes es excelente) y hasta sorprenderme con algún que otro giro. Esto se debe a que este muchacho tiene un estilo narrativo muy pero muy bueno, con un dejo de ironía y una capacidad de reírse de sí mismo que hacen que uno termine sonriendo de puro placer. En la portada dicen que es como si Harry Potter entrara a trabajar en la policía londinense... y amen de algunos guiños al mago adolescente, la comparación no es precisamente acertada, ya que Harry que no pasó de un leve entusiasmo por Cho Chang (no spoileare el otro romance), lejos estaba de andar de erección en erección como el protagonista de "Ríos de Londres". Sí. Qué creen? No es fantasía juvenil sino adulta. SÍ, ESO EXISTE y no es solo para los desquiciados que limpian el baño disfrazados de " campanita"😑. El dichoso " lector erudito", " lector serio" o " lector como Dios manda", si dejara de subestimar el genero podría descubrir que cuando está bien hecha, la fantasía es exquisita. Tanto para niños como para adultos.

Lo primero que debes saber es que nuestro protagonista Peter será nuestro narrador. Es su manera irónica, jocosa y objetiva la que te hará disfrutar de una aventura que comienza ya fuerte, abriéndote los ojos a todo lo que te rodea en un ambiente totalmente oscuro, haciéndote vivir un Londres lleno de sombras y rincones llenos de secretos que te harán las delicias, conforme avanza un caso que se hace más y más peligroso y peculiar. Acompañado de su maestro, el detective Nightingale, que se convierte en todo un enigma desde que aparece y conforme lo vamos conociendo, hasta su nuevo hogar y quienes lo habitan, te tendrás que abrir a lo imposible o mejor... a todo lo que no queremos ver. Molly, la Diosa Madre o el Dios Padre, aunque tendrás que tener cuidado con quien tratas conforme los vas conociendo mientras la sangre sigue corriendo y algo va jugando con nuestros protagonistas, jugando con su mente y con la tuya en una obra aderezada de oscuridad, ironía, sangre, magia, brujería y seres de la noche o no tan noche que aguardan a presentarse ante ti, dejando un genial comienzo a una serie que voy a necesitar leer con desesperación, siendo RÍOS DE LONDRES el primer caso que tendremos y espero que queden muchos por seguir disfrutando de este mundo que se abre en esta trepidante serie. Ben Aaronovich ha sido un total y adictivo descubrimiento, debo decir que desde que comencé mi lectura me fue imposible dejar el libro, jugó conmigo y me dejó sin palabras, dejándome claro que estará entre mis autores favoritos del género. ¡Feliz lectura!

Es una novela muy entretenida, el narrador y protagonista tiene un forma de contar la historia con un punto de sarcasmo e ironía que hacen la lectura muy agradable; Peter Grant, durante la investigación de un crimen se encuentra con un testigo que resulta ser un fantasma, a partir de ahí de verá inmerso en un mundo de magia y criaturas sobrenaturales, pero sobre todo en una trama de crímenes brutales. Me encanta Londres, es una ciudad fascinante en la que siempre que voy descubro algo nuevo, el autor recrea bastante bien las calles y el ambiente de la ciudad, pero sin ser demasiado descriptivo ni llegar a resultar tedioso, solo lo necesario para ponerte en situación, los personajes son muy carismáticos, sobre todo el protagonista y su maestro Nightingale, aunque hay un puñado de secundarios muy interesantes también. Además la historia tiene muchas referencias al folklore inglés y a la historia de la propia ciudad de Londres. Una lectura interesante y amena, esperando por las siguientes entregas.

Ríos de Londres nos traslada una noche al mismo Covent Garden, donde se ha cometido un asesinato. Se trata de Willian Skirmish y los agentes de policía novatos Peter Grant y Lesley May, quienes están a punto de terminar su periodo en pruebas para la policía metropolitana de Londres, son los encargados de custodiar el cadáver para evitar que algún curioso contamine la escena del crimen. En el momento en que Lesley va por un par de cafés, Peter se encuentra con el principal y al parecer único testigo del asesinato, Nicholas Wallpenny... ¿El problema? Es un fantasma, por lo que tan solo Peter es capaz de verlo y por lo tanto hablar con él.Es entonces cuando en vez de ir directo a las oficinas, donde ya se veía destinado mientras que su compañera Lesley cumplía su sueño en la Brigada de Homicidios, Peter es reclutado y convertido en el aprendiz de mago bajo la tutela del Inspector Thomas Nightingale. La novela está estructurada en 380 páginas dividas en 14 capítulos más bien larguitos y narrada en primera persona bajo el punto de vista de Peter Grant lo que hará que vayamos conociendo los hechos y descubriendo pista a pista a la misma vez que lo hace él. Sin olvidarnos que es novato tanto dentro de la policía como en el mundo mágico nos asegurará la intriga y la posibilidad de ir creando nuestras propias hipótesis sobre lo que está sucediendo durante toda la lectura. Una original combinación entre los géneros urban fantasy y policíaco, donde nos encontraremos con dos tramas paralelas, por un lado le seguiremos la pista a un espíritu maligno que está ocasionando el caos en Londres con su capacidad de poseer cuerpos y por otro una guerra entre las Deidades de los principales ríos.Todo ello narrado de forma muy meticulosa y completa, al más puro estilo de Cassandra Clare, Ben Aaronovitch conseguirá transportarnos entre cada calle, plaza o callejón de ese Londres moderno y sobrenatural que ha creado, siendo la ambientación uno de los puntos fuertes de esta historia. Sorprendiéndonos con algún que otro giro argumental y, tal y como mencioné antes, manteniendo el misterio y la intriga, por lo que consigue un ritmo ágil, adictivo y consigue no decaer durante la lectura.Los personajes son otro de los puntos a destacar. Y es que Aaronovitch nos presenta un elenco de personajes tan completo como complejas son sus personalidades, todos ellos perfectamente perfilados y con sus personalidades bien definidas y diferenciadas entre sí, además de aportarle a la trama un toque cómico a través de los diferentes diálogos y/o cada pensamiento de Peter Grant.En cuanto al final... hilando cada pista encontrada durante la historia, todos los frentes abiertos durante la misma quedan perfectamente cerrados. Lo que es ideal, para aquellos lectores reacios a empezar sagas sin saber cuántos libros serán o cuando se terminará de editar el cierre. En esta saga Ríos de Londres, nos encontramos con una sucesión de libros totalmente autoconclusivos, aunque, personalmente me han quedado muchísimas ganas de conocer más de este protagonista tan despistado como observador y de saber que tal le irá en su aprendizaje como mago.