Vicente Leñero cuestiona el fanatismo mientras propone un camino esperanzador, una opción consciente del presente histórico y de las contradicciones humanas.
Poseedor de una prosa limpia y clara, Vicente Leñero nos adentra aquí a las experiencias existenciales de lo humanos de fe, aquellos que luchan por mantener algo en lo que ponen su vida misma pero que no siempre les abre los caminos esperados. En cierta manera, esta obra es una crónica del desencanto pero al tiempo un grito de esperanza. Recomendable.