RECUERDA AQUELLA VEZ

Estoy totalmente rota, el libro me dejó destrozada. Creo que la mejor manera de describir cómo me sentí con el final es: "siento esperanza en un mundo sin esperanza, tengo fe en que será feliz aunque las probabilidades sean mínimas". 10/10, dolorosamente perfecto

Me encanta como está escrita la historia y como relata las emociones de Aaron, el personaje principal. Una lectura muy placentera y emotiva, ya que permite empatizar muchísimo con los personajes.

Es un libro que te deja sin palabras y con ganas de vivir y agradecer por lo que tenemos. Todavía no puedo asimilar lo que leí, me voló la cabeza.

En este apartado realizaré una opinión personal sobre la lectura y mi estado de ánimo, tras finalizar su lectura. En realidad es un libro con una temática muy controversial, hasta que punto se considera invasivo y ético el manipular los recuerdos o la mente de un ser humano. En algún momento el ser humano cruzará esta línea, donde todo se considere objetivo y se justifique que sea realiza en pro del bienestar de la persona. A pesar de estos puntos importantes, fue una lectura que me causo tristeza por la necesidad de Aaron de buscar la felicidad a toda costa, buscar ser alguien "normal", para ser aceptado tanto por sí mismo, como para su familia. Es una lectura, que en el sentido más profundo busca una reflexión de aquellas situaciones donde las personas ante acontecimientos tanto devastadores, el sentimiento de culpa, y el no aceptarse provoca que quieran encajar en la "normalidad" para ser felices. Los sentimientos invaden en cada capítulo, cuyos contenidos se va descubriendo la verdad, y la razón de aquella decisión, no falta indicar que el llanto, la alegría, estados meditabundos abundan en el libro. Finalmente, es una lectura muy recomendada que te dejará muchos pensamientos que retumbaran en tu mente.

Comencemos diciendo: ¡me dejó con ganas de leer más de Adam Silvera! La premisa en sí es bastante interesante. ¿Una organización de borrar recuerdos específicos? ¡¿Quién no utilizaría ese recurso?! Además, el autor, conforme avanza la novela, va mostrándote su manera de funcionar, así como algunas especificaciones del tratamiento, sus riesgos y posibles efectos secundarios. Te hace sentir que dicho tratamiento podría estar a nuestro alcance en muy poco tiempo, en un futuro demasiado cercano. Aaron Soto… ¿Qué puedo decir de él? Durante gran parte de la novela quería protegerlo de todo lo que había pasado, de todo lo que ha sufrido… Y a veces quería decirle “¡Abre los ojos, por favor! ¡No veas sólo lo que quieres!”. Sin embargo, esa ceguera/imploro me recordaba mucho una etapa pasada en mi vida y, puedo decir, entiendo perfectamente su sentir… y lo desesperante que era. De entre todos los amigos de Aaron, es claro que a quien preferí sobremanera es a Thomas. Digo, ¡todos querríamos a un amigo así! Es divertido, es ocurrente, es un cinéfilo total y ¡te incluye en sus planes más descabellados! Además, parece comprenderte más que tú mismo. Comprendo por qué se ganó tan rápidamente el corazón de Aaron. También adoré a Genevive, su carisma y su cariño incondicional a Aaron (aunque también me dieron muchas ganas de gritarle “¡Abre los ojos!”. Y sus amigos… Uff, tengo sentimientos encontrados con ellos. En un principio me caían bien (aunque no era su fanática, creía que eran una buena pandilla), pero a la mitad del libro hacen algo que me destrozó y los hizo caer de mi gracia. Digo, ¡¿qué ganaban con eso?! ¿¡Por qué!? La mamá de Aaron me cae muy bien, es atenta con su hijo y denota en todo momento que lo quiere. Y Eric, hermano de Aaron, aunque no se ve demasiado en principio sobre él, al final comprendes por qué es así con Aaron. Hubo dos momentos en los que el libro me dejó en estado shock por un giro en la trama. El primero me sorprendió muchísimo más que el segundo, pero ambos me dejaron bastante… wow. En ambos te hace pensar muchísimo más en lo que has leído en las páginas anteriores, te hace releerlas y decir “¡ahora todo tiene sentido!”. El final… Bueno, ¿qué puedo decir? Sabía que Adam Silvera me haría sufrir (he oído mucho sobre la forma de escribir del autor), pero no me esperaba que lo hiciera de esta manera. Me dolió el final y me destrozó, haciéndome pedacitos milimétricos. Ésta es una historia sobre el sufrimiento, aceptación, amistad y, sobre todo, de la importancia de recordar lo que nos ha llevado hasta aquí.

El Leteo es un instinto que promete a la gente hacerle olvidar sus o sus malos momentos. Y la vida a veces puede ser muy difícil o muy dolorosa pero no hay que buscar la manera de evitar los problemas. El libro nos hace reflexionar que somos como somos, no lo pedimos ni lo escogemos, pero si escogemos como manejar nuestros problemas y al evitarlos a veces solo trae mas consecuencias. Me encantó. Porque al igual que Aaron lo que todos buscamos es la felicidad y con tal de conseguirla a veces cometemos muchos errores y solo empeoramos todo.

El libro te pega, te deja deprimido y te hace reflexionar sobre muchísimas cosas. Quedé muy deprimida después de leerlo y me duró bastante el malestar interno. En sí, la trama no es extraordinaria, pero la forma de escribir de Adam Silvera te atrapa completamente y te transmite a fondo los sentimientos de los protagonistas. El giro de trama me voló la cabeza y Aaron se robó toda mi compasión y comprensión. Un excelente libro

Creo que basta con decir que con ese libro me volví fanático de la manera de escribir de Adam para decir que el libro es muy bueno. Creo que hacer novelas que no tienen final feliz las hace un poco más reales ya que no todos sale como siempre queremos.