Abro el libro con la ilusión que se pone a todo libro recién regalado y a medida que voy leyendo el índice, la ilusión se transforma decepción. De una introducción corriente en psicología pasa a una descripción de arquetipos que no vale para nada y termina hablando de unos temperamentos que no han evolucionado desde la Grecia antigua. Esperaba ver psicología y se ha quedado en psicología del consumidor.