Alma va todos los fines de semana, con los padres, a su casa en el Tigre. Allí conoce a Carmen y Marito, dos hermanos que viven con su abuela, en una casa sencilla. Las aventuras por el Delta, el despertar del amor y el fin de la inocencia, los une estrechamente, más allá de las diferencias sociales o económicas. Una novela que acompaña a una joven en su transición hacia la vida adulta: el desacuerdo con la familia, los amores imposibles, la búsqueda de la propia identidad, más allá del cómodo círculo social que la rodea, la ominosa realidad a la que despierta un buen día, y de la cual no hay retorno.
Un libro que aunque para mí no fue tan impresionante, estoy agradecida de haberlo leído. Me dejó muchas enseñanzas y lloré más de una vez con lo que te muestra de la realidad de ser un adolescente y las decidan difíciles que debes tomar a tan corta edad. Es un buen libro para leer en una tarde y ponerse nostálgico. Recomendable.