Puerto de Barcelona, mayo de 1918. Berta Casals es una joven de veinte años que se embarca en el trasatlántico Reina Victoria Eugenia rumbo a Argentina, adonde se dirige para contraer matrimonio con Julio Mitchell, un acaudalado ganadero de la Patagonia y amigo de la familia a quien apenas conoce. Tras la muerte de su madre, Berta ha decidido aceptar la propuesta de matrimonio para dar un nuevo rumbo a su vida, lejos de una Europa que se desangra por la guerra. Durante su travesía, Berta se aburre de las formalidades y rígidas normas de los elitistas pasajeros de primera clase. Su única confidente en el barco será Irina, pues ambas muchachas comparten su rechazo a los usos y costumbres encorsetados de sus compañeros de travesía, y pronto se verán unidas por una fuerte amistad. Al llegar a América, las dos amigas deciden dar un paso que transformará sus vidas para siempre.
Una historia que me dejó con sabor a poco. Pienso que se podría haber "explotado" más la parte en donde se desarrolla la trama del pasado y no contarla a través de un diario, ya que se hace demasiado pasiva. Y en narración, siempre se disfruta más la voz activa. El final, aunque debería parecer sorprendente, lo adiviné mucho antes de alcanzar la última página. Esperaba más, sin dudas.