Los colores me parecieron más vivos. Los olores, más intensos. Los sonidos, más fuertes. Oí el gorgoteo de cada gota que salía por los desagües, vi todos los matices del verde de los árboles
El corazón me dio un brinco. Me dio mil brincos. Él también había estado pensando en mí.
esa mañana parecía de verdad rota en un millón de pedazos que nunca iban a poder recomponerse