NADA MENOS QUE TODO UN HOMBRE

El día que me compré este libro se celebraba una convención anime en mi comuna. El horrible manejo de mi ansiedad que me producen los entornos masivamente concurridos como este, no me permitió disfrutar del evento o siquiera levantar la cabeza para mirar a la gente más allá de la altura de sus rodillas. Recuerdo haber visto un cosplay muy genial de Ren Kagamine con el que me hubiera encantado sacarme una foto. En fin... la mención de este evento no tendría relación en absoluto con la obtención de este libro de no ser por que ese mismo día, el dueño de una tienda de libros que pasaba desapercibida detrás de un restaurante de comida china, decidió ocupar la competitiva y osada estrategia de poner una mesa plegable algunos metros delante de este, y exponer su catálogo de libros en la vereda donde casualmente caminaría yo después de haber huido resignadamente de la convención. El catálogo se conformaba principalmente de libros para el público escolar (ya sabes, de esos que el colegio te encargaba leer para responder un examen o escribir un ensayo). Había ahí muchas caras conocidas: las ilustraciones de editoriales Colicheuque, Andres Bello y algunos Alfaguara pirata hacían gala de todos los años que pasaron en el claustro que les confería el exilio tras ese restaurante, que se sumaba al sentimiento de nostalgia y abandono que inspiraba ver tantos libros reunidos por la casualidad que un día los dirigió a la bodega de esa tienda de libros, preservados intactos por la gracia del olvido y la protección del local de comida china. Pasé un buen rato mirando las portadas esperando encontrar una joya oculta, y terminé, más por complacer al dueño del puesto que por elección propia, comprando este libro de Unamuno y, por un factor nostálgico:"Cuentos de la selva", de Quiroga, al que le tengo mucho más cariño que a esta compra compulsiva. La edición que terminaría comprando es de "Biblioteca Popular Nascimiento": alguna vez una de las editoriales más importantes de latino américa, extinta allá por 1986. El libro concerniente a esta novela, que yo poseo, se imprimió en un tiraje de 2000 ejemplares, en el año 1984. En la primera página hay estampados rastros de tinta de un timbre que dice: "LIBRERÍA CHILENA. Av B. O'Higgins. 876", el resto es borroso. También, algunos centímetros más arriba de ese timbrado, hay vago testimonio de un lápiz grafito que alguna vez escribió "150". A veces me cuesta expresar exactamente lo que logro rescatar de una novela cuando el proceder del tiempo escapa a sus verdaderas interpretaciones y el resultado es una vaga sensación de que lo que leí quizá haya sido mucho más novedoso y significativo en el tiempo de su publicación. Existen claros ejemplos en los que una novela antigua, inevitablemente ajena de los discursos modernos (como no podría ser de otra forma), adquiere el título de "visionaria" al seguir igual de vigentes en la actualidad. No siento, sin embargo (y esto es desde una observación muy personal) que este haya sido el caso de la primera parte del libro. San Manuel Bueno, mártir, presenta la disyuntiva del padre de una iglesia que sirve fervientemente a la comunidad de su pequeño pueblo, pero que , en su soledad, difícilmente puede acometer su verdad oculta de que, en realidad, ha dejado de ser un creyente. La historia es contada desde la perspectiva de una seguidora del padre, llamada Ángela Carballino, quien escribe la historia del padre desde su llegada al pueblo hasta su muerte, sin revelar la disyuntiva secreta que tanto turbaba su pensamiento y que él le confió algunos meses antes de su muerte. Siendo muy sincero, esta historia me aburrió de sobremanera. La narración es sin duda su punto fuerte, pero su formalismo la hace sentirse superficial y recae en lo que muchos ahora son arcaísmos, lo que entorpece ligeramente su lectura. La trama, en cuanto envuelve la disyuntiva que pretende significar a la historia, se vuelve rápidamente monótona. No fue, evidentemente, una historia que personalmente me haya interesado demasiado, pero puedo encontrar el atractivo romántico de la historia de un hombre en su peregrinaje para seguir una religión, adoptando sus principios y siguiendo sus enseñanzas, siendo una pieza fundamental para su comunidad a través de esta, pero no pudiendo, paradójicamnte y sin embargo, realmente "creer", cayendo en una depresión de su espíritu, constantemente dividido en su disyuntiva, creyéndose un impostor que realmente no sabe cual de sus dos mitades le miente a la otra... es solo que esta historia no me lo proyectó tan eficazmente como yo esperaba.