MEMORIAS DE UN HOMBRE INVISIBLE

Para empezar, es una sensación genial el dar de alta un libro. Cuando uno piensa en algún poder, alguna habilidad especial, seguramente hemos considerado el ser invisibles. Y al considerarlo, tenemos en mente infinidad de cosas increíbles que podríamos hacer, vemos todas las ventajas con las que nos encontraríamos. Pero en este libro la realidad topa de frente y nos muestra algunas, si no es que demasiadas, complicaciones de tener dicho don. Mientras que avanzaba en la historia creo que también disminuía mi deseo por ser invisible y más si consideramos el tiempo en el que vivimos, sería mil veces más complicado o tal vez mil veces más interesante. Quizá pudo ser y hacer muchas cosas, las cuales no dejé de imaginar mientras pasaba más y más páginas, y que al final me sorprendió en muchos sentidos cómo lo pensó el autor, más realista en los pequeños pero importantes detalles y necesidades. Sin embargo, la compañía es siempre más querida que la soledad, incluso sin la capacidad de verse uno al otro...