De los cuatro, el único con científico imaginado (los otros Copernico, Kepleer y Newton) pero sin duda el mas puro Banville de los cuatro. Con la excusa de un niño prodigio y un mefistofeles apenas insinuado recrea a su modo el mito de Fausto (esto es lo de menos) mediante (esto es lo genial) su mejor prosa, onirica, mágica, fluida y embriagadora, diria que lisergica (que épocas). Te arrebata el entendimiento y la voluntad, no quieres existir fuera de sus palabras, su música. Me enamoré de Banville hace varias novelasy creo que será de esos que duran para siempre, seguro.