Tras la reciente muerte de su esposa después de una larga enfermedad, el historiador de arte Max Morden se retira a escribir al pueblo costero en el que de niño veraneó junto a sus padres. Pretende huir así del profundo dolor por la reciente pérdida de la mujer amada, cuyo recuerdo le atormenta incesantemente. El pasado se convierte entonces en el único refugio y consuelo para Max, que rememorará el intenso verano en el que conoció a los Grace (los padres Carlo y Connie, sus hijos gemelos Chloe y Myles, y la asistenta Rose), por quienes se sintió inmediatamente fascinado y con los que entablaría una estrecha relación.Max busca un improbable cobijo del presente, demasiado doloroso, en el recuerdo de un momento muy concreto de su infancia: el verano de su iniciación a la vida y sus placeres, del descubrimiento de la amistad y el amor; pero también, finalmente, del dolor y la muerte. A medida que avanza su evocación se desvelará el trágico suceso que ocurrió ese verano, el año en el que tuvo lugar la 'extraña marea'; una larga y meándrica rememoración que deviene catártico exorcismo de los fantasmas del pasado que atenazan su existencia.El mar, ganadora del Premio Man Booker 2005, es una conmovedora meditación acerca de la pérdida, la dificultad de asimilar y reconciliarse con el dolor y la muerte, y el poder redentor de la memoria, escrita con la característica brillantez de la prosa de John Banville de impecable precisión y exuberante riqueza lingüística.
Banville tiene una gran maestría en el uso del lenguaje, una magnífica capacidad descriptiva no sólo del entorno sino también de las emociones. Su narración es tranquila, reflexiva y nos hace meditar sobre el sentimiento de pérdida y cómo hacer frente al dolor que conlleva. El protagonista se refugia en los recuerdos del pasado que siempre son subjetivos y están influenciados por la actual situación personal. A través de esos recuerdos vamos descubriendo una tragedia ocurrida en un verano de su infancia. El mar simboliza ese ir y venir de la memoria desde el presente al pasado y también el carácter melancólico que nos invade siempre cuando lo contemplamos. Por ponerle alguna pega decir que en algun momento el ritmo puede resultar lento pero está muy bien escrito.
No se cómo he podido vivir ignorando la existencia de esta novela, este escritor. Novela perfecta, triste, nostalgica, con estallidos de humor de verdad, de los que te hacen reir despues de sufrir mucho, inteligente, culta. Es la vida de alguien contada por él pero a ratos, medio recordada y medio maquillada, con sorpresas, con interés... Novela para llevarse al mar.
A lo mejor todo lo que nos ocurre en la vida no es más que una larga preparación para abandonarla.
Todo rebosa, salobre y resplandeciente. Gotitas de agua rompen y caen en un hilo de plata desde el extremo de un remos. Veo el barco negro en la distancia, acercándose a cada instante de manera imperceptible. Estoy allí. Oigo tus cantos de sirena. Estoy allí, casi allí.
(...) y ahora era un ocaso de sol rojizo y sombras inclinadas, plantas de cola de caballo goteando gemas y un velero rojo en la bahía virando y poniendo rumbo hacia las lejanías de un azul ya crepuscular del horizonte. El café. En el café. En el café nosotros.
Chloe, su crueldad. La playa. Nadar a medianoche. Su sandalia perdida, aquella noche en la puerta de la sala de baile, el zapato de Cenicienta. Todo ha desaparecido. Todo se ha perdido. Tanto da. Cansado, cansado y borracho. Tanto da.