LUGAR SEGURO

“Lugar seguro” es una novela que te puede sorprender, entre otras cosas, porque no sigue un guion establecido. La historia está narrada en todo momento por su protagonista, Segismundo García, un comercial que vende búnkeres low-cost mediante el “noble arte” de la picaresca. Corren tiempos difíciles y complicados; y uno echa la vista atrás. Segismundo lo hace rememorando lo que ha sido su pasado: un pasado repleto de reproches y carencias hacia un anciano. Ese anciano se encuentra hoy en día enfermo y atrapado en la peor cárcel posible para un ser humano: la demencia senil. Ese anciano se llama Segismundo García; ese anciano es su padre. La novela se divide en varias partes, dado los distintos temas y giros en los acontecimientos. A mí, personalmente, la parte que menos me ha gustado ha sido toda la propaganda y narración en el estilo de vida de los “botijeros”. Entiendo que es un tema necesario porque forma parte de la trama, pero sí que me habría gustado una menor presencia en el contenido del argumento. Los personajes que aparecen son mínimos y la mayoría son del clan de los García. El narrador de la historia, Segismundo, es sin duda quien lleva la voz cantante y además el que tiene mayor presencia, aunque, le sigue muy de cerca su propio padre, que, a pesar de su enfermedad, es el personaje en el que recae todo el peso de la trama argumental. Conclusión: Es la primera novela que llega a mis manos del escritor andaluz y me ha gustado su forma de escribir y el ingenio que impone en su historia. Se nota que es un escritor curtido. Tiene una gran capacidad narrativa. La clave de su éxito recae en la fluidez de su lectura unida a un ritmo constante que se mantiene y no decae. También me ha sorprendido el rumbo indefinido de la novela, aunque confieso que hay cierta parte de la misma que me ha resultado algo excesiva (vuelvo a insistir: el discurso propagandístico de los “botijeros”); pero, como dije, sale airoso gracias a su habilidad narrativa. El ritmo es constante y el número de personajes, mínimo. La conciencia social, el cambio climático, la familia, las energías renovables, “la comunidad ecomunal”, las clases sociales, el pasado, la picaresca, el rencor, la economía, el futuro incierto, entre otros, son muchos de los temas que aquí se plantean y que forman parte de su trama. “Lugar seguro” no me ha disgustado, aunque reconozco que la animadversión y la fijación que tiene el protagonista hacia su padre puede crear cierta barrera al lector en algún momento de su lectura; eso, y el monotema “botijero”. Sera interesante seguir la estela de este escritor sevillano y comprobar si mantiene el mismo pulso narrativo en sus anteriores obras publicadas. Nota: También me ha encantado la ironía en la portada de la novela.

Abuelo, padre e hijo enfrentados a un mundo difícil y oscuro. La novela es algo dispersa pero escrita con la riqueza expresiva de este buen escritor empeñado en explorar territorios poco trillados