Marsella, 1943. «Ratón Blanco» es el nombre que la Gestapo ha dado a uno de los miembros de la Resistencia más difíciles de atrapar. Lo que la policía secreta alemana no sospecha es que bajo ese seudónimo se esconde una mujer, Nancy Wake. Una mujer con un carácter indomable y un valor insólito. Una mujer feliz junto al amor de su vida, Henri Fiocca, un rico empresario francés completamente enamorado de ella que la apoya en su lucha. Cuando su marido es capturado y torturado por los nazis, Nancy debe escapar de Francia. En su empeño por salvar al hombre que ama y cambiar el rumbo de la guerra, superará cualquier obstáculo que se interponga en su camino. En un mundo dominado por los hombres, Nancy Wake se ganará apulso el respeto de los maquis y liderará las fuerzas de la Resistencia francesa en una lucha incansable contra la injusticia y el horror.
Me encantan las novelas acerca de la segunda guerra mundial y hasta ahora desconocía la historia del “Ratón Blanco”( Nancy Wake ), que mujer tan valiente e inspiradora, una verdadera historia de valor y de entrega por quienes se aprecia, una mujer que podría haberse quedado en la comodidad de la abundancia pero que se decidió a tomar partido para defender a los más vulnerables y pelear hombro a hombro con hombres fuertes y que hacían parte de la resistencia del sur de Francia. Me gustó especialmente que al final se toman el trabajo de clarificar que hechos son reales y cuales ficticios.
El mejor disfraz que tenemos son las cosas que los demás dan por sentadas acerca de nosotros, y Nancy lo sabia mejor que nadie
Recuerda bien esto: estamos tan ocupados escondiéndonos tras nuestra máscara que normalmente ni siquiera nos damos cuenta de los malos que son los otros actores
Traguese el orgullo porque las pistolas estarán cargadas y muerta no nos servirá de nada. Nancy asintió sabiendo que él esperaba que lo hiciera
Böhm odiaba a Nancy, la odiaba por lo que hacía, por quién era, por lo que representaba. Porque era una mujer libre, una mujer que hacía lo que quería, lo que consideraba justo.