Le valió al autor su primer premio Goncourt, uno de los más prestigiosos en Francia. Esta novela describe la lucha desesperada de Morel, un francés emigrado a África, por evitar el exterminio de los elefantes. Su obsesión por estos animales empezó en prisión: durante la II Guerra Mundial fue capturado por los alemanes, y en esos meses de aislamiento, los elefantes se convirtieron para él en el símbolo absoluto de la libertad. En África, Morel se convierte en un imán para todo tipo de personajes: unos luchan a su lado, otros tratan de detenerlo y otros buscan utilizarlo.