Un camino para que todas aquellas mujeres que aman demasiado puedan amarse a sí mismas y establezcan una relación de pareja sana, feliz y duradera. Cuando estar enamorado significa sufrir, es que estamos amando demasiado. Cuando la mayoría de nuestras conversaciones con amigas íntimas son acerca de él, de sus problemas, ideas, acciones y sentimientos, es que estamos amando demasiado. Cuando disculpamos su mal humor, su indiferencia y sus desaires e intentamos justificarlos, es que estamos amando demasiado'.
Es un libro muy realista, habla sobre amar desde el amor propio, de una forma sana. Tiene casos y situaciones de mujeres que han sufrido o han tenido malas experiencias y te muestra por medio de ellas como lograr amar desde el desapego, aunque nunca había leído libros sobre este tema o de este tipo, pienso que se puede encontrar otros libros que te ayuden más o sean más interesantes.
Perfecto Es un buen libro que te hace poner los pies sobre la tierra en la cuestión de amar. Te enseña a como superar situaciones difíciles de nuestra vida y a renacer volver a comenzar y a recuperarnos.
De lo que llevo leído puedo decir que es buen libro. Esta vigente en su temática es orientativo y sirve de ayuda a quienes están en la cuerda de la dependencia emocional. Amar demasiado no es amar, es sufrir es lastimarse basta con amarse a uno mismo pero con calidad.
Este libro me lo recomendó una gran maestra, quien me acompañó y guió durante una de las etapas más difíciles y dolorosas que he pasado hasta el momento de mi corta vida. Me rescató y siempre estaré eternamente agradecida con mi maestra y con la lectura. Las mujeres tendemos a amar de la manera errónea debido a muchos factores culturales y ambientales, este libro nos ayuda a comprenderlo y a romper el círculo vicioso en el que muchas veces sin querer, nos encontramos.
A veces pienso que para Mónica era más fácil amar una idea de mí que amarme en persona.
Por primera vez, mi proyecto seré yo misma en lugar de tratar de cambiar a otra persona.
Lots of times we find ourselves doing the things our same-sex parent did, the very actions we promised ourselves we would never, never do. It's because we learned from their actions, even their feelings, what it is to be a man or a woman.