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Sinopsis de LAS AMIGAS
La joven pintora Yuna Riglos, protagonista de Las primas, regresa en una mujer de casi ochenta años que se regodea en las reminiscencias de un pasado exitoso y en una soledad interrumpida por desencuentros que califica como amistad. Son las “amigas”, que llaman a la puerta de su departamento en La Plata, y Yuna comparte con ellas lo que tiene y lo que le falta. Pero será difícil encontrar sentimientos de amistad en esta coreografía de mujeres solitarias movilizadas por la búsqueda de un poco de cariño. “Novela a contrapelo de las buenas intenciones: ni la vejez ni la sororidad son escenarios sencillos de habitar”, escribe Liliana Viola en el prólogo a esta edición. Sin embargo, Aurora Venturini, fiel a su estilo, logra una vez más tensar las líneas entre la ficción y el delirio, y atesora la vejez de una Yuna extravagante, egoísta y fuera de toda convención. Las amigas es la novela inédita de Aurora Venturini, un monólogo que comienza a escribir después del éxito de Las primas y en el que siguió trabajando durante años. Tusquets Editores recupera la obra de una de las narradoras fundamentales de la literatura contemporánea.
8 reseñas sobre el libro LAS AMIGAS
En Las amigas, volvemos a encontrarnos con la artista plástica Yuna Riglos, la protagonista de Las primas, unos cuantos años después, en su La Plata natal, escribiendo a su modo, sin comas, sin tantas florituras y con una narración que a veces se hace algo lenta, a veces te dan ganas de seguir leyendo. Su extraña relación con Antonella, una joven humilde que sirve en su casa y con Matilde, su amiga pintora, quien recurre a ella cada vez que la necesita pero que hace oídos sordos a sus consejos. La ingenuidad de Yuna en ciertos temas relacionados con la sexualidad, sus breves anécdotas que incluyen a personajes tan dispares como Carlos Ménem, ex presidente de Argentina; la mítica Briggite Bardot o la escritora Alejandra Pizarnik, retratada a través de sus versos. Me gustó, aunque tengo que decir que Las primas es, a mi parecer, la mejor de las dos.
La ¿continuación? de "Las primas" es de una "extrañeza" difícil de contar. Y es ,tal vez, su cualidad más prodigiosa. De una estructura brillante y sorprendente. No tengo las palabras adecuadas (o la formación adecuada) para explicar esta experiencia de lectura y literatura. No se la pierdan. Recomendable 100%. Adenda: Hablemos y leamos mucho más de Aurora Venturini, se lo merece.
Comencé a leerte y ya te odiaba. Me costó seguir pero continué. Y que maravilla que encontré. Una prosa extraordinaria y una historia maravillosa. Buen final.
Yuna es una mujer aislada por voluntad propia de la sociedad, prefiere mil veces la compañía de sus lienzos que personas a su alrededor, pese a ello llegan personas en condiciones lamentables y ella les tiende la mano, pese a sus comentarios groseros, sarcásticos e intencionales para sacarlas de allí y seguir en su tranquila y muy querida soledad. No necesita mucho solo lienzos y pintura para ser feliz, es feliz a su manera y está bien, para mí está muy bien.
Yuna es una mujer aislada por voluntad propia de la sociedad, prefiere mil veces la compañía de sus lienzos que personas a su alrededor, pese a ello llegan personas en condiciones lamentables y ella les tiende la mano, pese a sus comentarios groseros, sarcásticos e intencionales para sacarlas de allí y seguir en su tranquila y muy querida soledad. No necesita mucho solo lienzos y pintura para ser feliz, es feliz a su manera y está bien, para mí está muy bien.
Me resultó pesado, no me enganché a diferencia de Las Primas que me pareció un libro espectacular.
La novela le sigue a una que leí a fines del año pasado: 𝐿𝑎𝑠 𝑝𝑟𝑖𝑚𝑎𝑠. En esta ocasión, la protagonista, Yuna Riglos, reconocida pintora, ya es una mujer adulta. Para entender sus modos y actitudes, es imprescindible leer el primer libro. La mayoría de las escenas transcurren en su casa en La Plata. Allí ella recibe las visitas de sus "amigas". La primera en presentarse es Antonella, una piba que empieza a trabajar para ella. Una adolescente con pasado desconocido con tintes oscuros tirando a muy turbios. La segunda es su amiga Matilde a quien conoce desde que estudiaban juntas en Bellas Artes. Qué pim qué pam, las tipas resultan un dolor de pelotas porque van y vienen con sus quilombos de desamores y de abusos. Cosas por las que Yuna nunca va sufrir, ya que lo único que le importa en su vida es ella y sus pinturas, y lo bien que hace. En el medio aparece una pareja de lesbianas. Resulta muy graciosa la manera en que la protagonista, siendo una mujer de otra época y con ciertos déficits sociales e intelectuales, no entiende esa relación y se hace unos matetes de vínculos maravillosos. Al final todos los personajes se vuelven más viejos y llegan a sus diversos destinos unos más hechos mierda que otros. Reflexión: la soledad no significa la peor compañía.
Divertido como su autora Aurora Venturini , pero creo que es inferior a su “primera parte” , Las Primas.
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FRASES DEL LIBRO LAS AMIGAS
Noto que Matilde aparece ante mí como una estatua congelada y sin mirar algo... es decir con la mirada perdida... o sin mirada y me pregunto a mí misma si es esto lo que hace el amor. (Tercera parte. El despertar de Matilde)
No escribo. Solo escribo para tener memoria de lo vivido pero después suelo quemar los papeles que me retrotraen a los tiempos y espacios gastados y estropeados por el correr del Tiempo y el Espacio. (Primera parte. Gallinero)
Me gasto los signos de pregunta en lo más caro: ¿qué es el dolor? (Segunda parte. Mi compañera Matilde du Pin)
Me hielo como un trozo gigante de hielo que navega los mares del sur del universo y casi no sé qué fue lo que ella siguió diciendo y relatando con detalles que como consecuencia ahora lo sé todo y no se los digo porque resulta horripilante. (Tercera parte. Antonella encinta)
