LADRONES DE ALBRIJES: LAS PLUMAS DE LA CALAVERA

Desde que vi el libro me llamó mucho la atención, tanto por la sinopsis, como por la misma portada, ya que tiene unos colores e ilustraciones que te invitan a saber de qué va esta historia. Una de las cosas que llega a ser interesante o raro quizá (no de una forma mala), es la descripción o mención de ciertos lugares que conocemos, en este caso por ejemplo se hace mención de sanborns, el bosque de Chapultepec y hasta uno de los mercados más emblemáticos de la ciudad, por decir algunos. Me ha gustado la forma en como todas estas leyendas que conocemos, como los nahuales, los chupacabras, la muerte y la catrina forman parte de una historia y de las que podría decir todos estamos muy familiarizados. Durante el paso de las páginas hay referencias, tanto a la cultura pop, como algunas hacía la religión y hasta la misma historia, que obviamente conocemos y forman parte importante del libro. Si bien este libro tiene muchos elementos interesantes, quiero mencionar un punto que al menos a mí me entorpecía la lectura, y en este caso estoy hablando del lenguaje. (ESTO ES ALGO MUUYY PERSONAL) Entre la primera y segunda parte del libro los personajes utilizan muchas groserías o un lenguaje que es muy típico de los mexicanos. No estoy diciendo que esto sea malo, solo que si lo pensamos de manera objetiva, esto podría llegar a causar un conflicto para lectores que no estén familiarizados con ello. Creo que esto puede llegar a ser muy confuso, ya que en algunas partes sentí que se abusó demasiado de ello. Está bien que se utilice, pero creo que debería de tener una moderación para evitar cualquier tropiezo al lector.