Esta es la historia de una rebelión, o mejor, de una revolución interior: la que Desideria confiesa ante un narrador ávido de sinceridad y pasión. Ella, la protagonista, revela su agitado pasado personal, en profundo contraste con su familia y la clase a la que pertenece, conservadoras y acomodaticias. Los derroches de amor y odio, de sentimientos encontrados, aturden al narrador y con el al lector, construyendo así un atractivo retrato hecho de tormenta y niebla, que constituye un brutal ataque contra la ideología burguesa. Moravia hizo con esta una de sus novelas más críticas y experimentales.